Eso es el tocomocho...

¡Guerra! Gritó tirándose al monte.
Guerra contra el juez Garzón.
¡Que redoble el Tambor del Bruc!
Viajero, párate aquí,
que el francés también paró
y el que por todo pasó,
no pudo pasar de aquí.
Guerra contra Antonio Pérez
y el Justicia de Aragón
y si acaso hallado es..,
¡pues a la hoguera con él!
Guerra, guerra, guerra.
Guerra contra el defensor
de aquel pueblo que perdió
la guerra contra el que se sublevó.
Ese osado tarambana
al que dicen juez Garzón
que al de Chile desaforó,
a los etarras persiguió
y los corruptos desenmascaró.
¡Guerra, guerra, guerra.,
Anatema, excomunión!
Contra Bono por traidor
y contra ese senador
que su firma pone al píe
de documento felón.
¡Ojo! Contra ese no,
que es instancia superior
y tiene a su disposición
los poderes aquellos
que un día Cisneros enseñó.
¡Más madera!, que es la guerra
contra esa moza que juega
sola, armada de espada
pero, a la gallinita ciega.
¡Se callen de una vez leches!
Esos malditos roedores,
plumillas y mariquitas,
y juristas con renombre
sean o no internacionales.
Cineastas, maricomplejines
y esas voces de ultratumba
de nuestro pasado reciente.
¡Al carajo con todos!
Pues cada vez que los oigo
siento el irrefrenable impulso
de echar mano a mi revolver.
Que resuene de nuevo ese seco taconazo
y ese grito vibrante que emite
el recio guerrero al alba,
y de cara a los luceros.
Guerra, guerra, guerra.
Y si la JUSTICIA queda en pañales
la revestiremos de nuevo
con negras tocas, meriñaques
pringados y puñetas
con manchas de huevos hueros.
Salud.

Eso es el tocomocho
o por lo menos a eso se parece
mucho, pero que mucho,
como la trucha al trucho
si juzgamos por lo que acontece
en el mundo mercantil
donde...; si no das un buen garrotazo,
ellos te lo dan a ti,
valga ese símil aquí
que..., por menos, te darán un guantazo.

Pero aún quedan pelmazos
a quienes suelen motejar de gurús
que en trincando el mazo
pronto dan esquinazo
dejándonos tiesos, con un patatús.

Por ejemplo ese Millet,
o aquél otro señor tan bien vestido
que, sea por hache o por be
sólo posee en su haber
casi mil euros que no ha invertido.

Ni te cuento en Marbella
donde canta, y bien, una buena moza
que muy orgullosa ella,
luce su cara bella
aunque sea ya una miaja carroza.

Mal huele por Baleares,
donde hoy unos y mañana otros
pillan cuanto afanaren
siguiendo a sus cantares
pero no a dos velas como nosotros.

Que de Madrid al cielo,
ni siquiera quiero ni querría dudar
porque, ahí el camelo
recatado y con velo
alcanza cotas altas y sin igual.

Valencia, flor de azahar
donde gobierna y reina doña Rita,
la señora, Barberá,
que si no quita, ya da
hasta limones con su vocecita.

Vaya mierda de versos
que hago, linda mocita del lugar
y es que, con lira y quesos
mal se pueden dar besos
métricos, más, en este gran forrajal.
Salud.