capitan colinas
Fecha: 15/03/2010
Hora: 22:36
Mensaje / responder
Marcar como ofensivo
Algunos escriben y luego borran sus mensajes
Mas valor y a apechugar con lo que se escribe, si uno comete un error al escribir, en otro mensaje se rectifica o se pide perdón, aquí todos podemos cometer errores.
Un saludo
Me remito a lo dicho en ese mensaje.
También quisiera llamar la atención a aquellas personas que intervienen en los apartados que se dediquen a escribir de los temas que en ellos se ha abierto y no se dediquen al insulto y a armar polémica para que no se hable del tema inicial y si de dimes y diretes que nada tienen que ver con el asunto.
Espero que sin dar nombres alguno se aplique el cuento.
Este apartado esta abierto para hablar del Juez Garzón todo lo demás sobra, cada uno que opine lo que quiera a favor o en contra, con respeto
Fecha: 15/03/2010
Hora: 22:36
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Algunos escriben y luego borran sus mensajes
Mas valor y a apechugar con lo que se escribe, si uno comete un error al escribir, en otro mensaje se rectifica o se pide perdón, aquí todos podemos cometer errores.
Un saludo
Me remito a lo dicho en ese mensaje.
También quisiera llamar la atención a aquellas personas que intervienen en los apartados que se dediquen a escribir de los temas que en ellos se ha abierto y no se dediquen al insulto y a armar polémica para que no se hable del tema inicial y si de dimes y diretes que nada tienen que ver con el asunto.
Espero que sin dar nombres alguno se aplique el cuento.
Este apartado esta abierto para hablar del Juez Garzón todo lo demás sobra, cada uno que opine lo que quiera a favor o en contra, con respeto
Pues nos ceñiremos al tema Garzon:
Está el juez Garzón, en la soledad y silencio de su despacho de la Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- “Chisssss, chissssss”
Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a nadie: está solo. Al cabo de unos segundos, se repite el sonido:
- “Chisssss, chissssss”
Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el despacho: nada, nadie… Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- “Chisssss, chissssss”
Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque. Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- “ ¿Y de lo mío, qué?, ¿Cuándo procesamos a Pilatos?”
Está el juez Garzón, en la soledad y silencio de su despacho de la Audiencia Nacional, redactando una providencia de 400 folios, cuando, de repente, se ve interrumpido por un extraño sonido, como de alguien que chista:
- “Chisssss, chissssss”
Garzón levanta la vista de las cuartillas, pero no puede ver a nadie: está solo. Al cabo de unos segundos, se repite el sonido:
- “Chisssss, chissssss”
Perplejo, vuelve a extender la vista por todo el despacho: nada, nadie… Una tercera vez, se repite el fenómeno:
- “Chisssss, chissssss”
Se levanta de la silla dispuesto a lavarse la cara y entonces se percata de que el Cristo del crucifijo que preside su despacho ha soltado una mano y le hace gestos para que se acerque. Garzón, perplejo, se pone enfrente de él y le oye decir:
- “ ¿Y de lo mío, qué?, ¿Cuándo procesamos a Pilatos?”