El problema,
amigo Sapillo, está ahi desde 1939, que no solo le cerraron la boca a los que murieron, ya que a los que quedaron vivos tambien se la cerraron.
Pero por mucho tiempo que haya pasado y los muertos se hayan disgregados en sus ignorados "sepulcros" repartidos en el inmenso cementerio de las tierras de
España, la memoria no muere ni morirá y esa es la que seguirá viva hasta el dia que se acepte, y será entonces cuando solo habrá una España. Cuando "vosotros", los que os considerais herederos de "aquellos vencedores" como clamais a los cuatro vientos, abrais los brazos y el corazón a todos aquellos que perdieron sus
familiares victimas de una revolucion que no tuvo que suceder, y siguieron sufriendo teniendo que ocultar su luto y su pena.
¡Y Zapatero no tiene nada, absolutamente nada que ver en esto, al contrario, otro tenia que haber estado en su puesto!
Saludos