En mi caso, fui un emigrante de los años 50 muy joven, tenía cuatro añitos, mis padres se asentaron en Cataluña donde fuimos acogidos y que cada año por vacaciones ibamos un mes a Andalucía (Granada) nuestra tierra de origen, donde teníamos a todo el resto de la familia, abuelos, tios y primos. Mis padres fallecieron en Cataluña y ahora aquel niñito de cuatro años ya se ha jubilado, han pasado nada menos que 60 años y casi cada año sin falta hemos tenido contacto con aquella tierra que nos vió nacer. Mis hijos aunque han conocido Andalucía, son Catalanes de nacimiento y mis nietos también. Ahora se ha puesto de moda en Cataluña por parte de algunos, reclamar la Independencia que yo respeto como respeto cualquier opinión aunque no coincida con la mia, creo que eso es ser demócrata y como tal mi reflexión ante este dilema es la siguiente: ¿Como puedo asumir y aceptar que una tierra de adopción a la que amo por todo lo que me a dado y por lo que yo le he dado a ella, se separe de mi otra tierra a la que también amo por ser la de mis ancestros y aquella que me vió nacer? Es como si tubiera que aceptar el devorcio de mis padres y eso es muy duro. ¿Es que no es posible una Cataluña con todos sus derechos y deberes, identicos y proporcionales a las de otras regiones o comunidades donde no se coharten ni su cultura, ni idioma, ni idiosincrasia que vivan hermanadas, pero no separadas?. ¡Esto es lo que yo deseo y defiendo para nuestra diversas tierras! Ni creo en el Nacionalcatolicismo centralizador, ni en el independentismo y menos cuando estoy convencido que el futuro pasa por una gran federación de estados Europeos, con sus gobiernos periféricos cercanos al ciudadano y un gran gobierno central, donde todos los ciudadanos tengamos las mismas oportunidades, leyes y garantias, independientemente de nuestro color, pensamiento, religión, sexo, etc.. Por tanto como demócrata defiendo que todos los ciudadanos tengan derecho a decidir su futuro a eso le llamo libertad y que se respete el resultado de la decisión, pero para que no sea una imposición el resultado de una votación que afecta a toda la población, como minimo debe tener el 75%, no de los votos, sinó de toda la población. Aclaro que en un territorio con cuatro millones de habitantes, sean tres millones que voten a favor como minimo, no valen abstenciones, ni nulos ya que de lo contrario nos pasaria como ahora que con la actual ley electoral cor 11 millones de votos (una minoria) nos imponen un gobierno al resto de los cuarentay cinco millones que somos mayoria.