13 – 2 – 2022
MIS RAÍCES:
Tengo que pensar en mis raíces, cuando pienso en Villanueva, desde hace siglos parece ser que mis antepasados, vivieron por esas tierras manchegas toledanas. Aún recuerdo a mis abuelos, con los que conviví durante mi infancia, sus consejos, su forma de ver la vida en aquellos años, y a la vez en la casa de mis padres, me enseñaban casi lo mismo.
Eran tiempos de una economía familiar muy austera, pero el amor que teníamos a nuestros familiares, pienso algunas veces que hoy día no existe, Hoy con tanta televisión, internet, las Tablet y el teléfono, se han perdido muchas reglas familiares, sobre todo el respeto a los mayores, donde ves por las calles de cualquier pueblo o ciudad, a los niños o no tan niños, que no hacen caso a sus padres o abuelos, eso sí, si es de dar lo que ellos quieren, enseguida acuden a decirte casi piropos.
Y de vez en cuando sentimos noticias que te dejan helada, al ver que no respetan ni la vida de sus progenitores, tan solo por decirles que marchan mal en sus estudios, Me pregunto a donde vamos a parar, Que sociedad tendremos a este paso, hemos pasado de unos padres rectos, a unos padres a veces consentidores de todo que se les ocurre a dichos hijos o hijas.
Estoy muy satisfecha de haber vivido, con mis familiares, aunque fueran tiempos sin ordenadores ni otros caprichos. Mis Raíces no las quiero cambiar por nada, me siento feliz de ser una mujer con los padres rígidos, y sabiendo darte esperanza en la vida, para seguir adelante, y no tener que renegar de nada de aquello que tantas horas me dio felicidad.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
MIS RAÍCES:
Tengo que pensar en mis raíces, cuando pienso en Villanueva, desde hace siglos parece ser que mis antepasados, vivieron por esas tierras manchegas toledanas. Aún recuerdo a mis abuelos, con los que conviví durante mi infancia, sus consejos, su forma de ver la vida en aquellos años, y a la vez en la casa de mis padres, me enseñaban casi lo mismo.
Eran tiempos de una economía familiar muy austera, pero el amor que teníamos a nuestros familiares, pienso algunas veces que hoy día no existe, Hoy con tanta televisión, internet, las Tablet y el teléfono, se han perdido muchas reglas familiares, sobre todo el respeto a los mayores, donde ves por las calles de cualquier pueblo o ciudad, a los niños o no tan niños, que no hacen caso a sus padres o abuelos, eso sí, si es de dar lo que ellos quieren, enseguida acuden a decirte casi piropos.
Y de vez en cuando sentimos noticias que te dejan helada, al ver que no respetan ni la vida de sus progenitores, tan solo por decirles que marchan mal en sus estudios, Me pregunto a donde vamos a parar, Que sociedad tendremos a este paso, hemos pasado de unos padres rectos, a unos padres a veces consentidores de todo que se les ocurre a dichos hijos o hijas.
Estoy muy satisfecha de haber vivido, con mis familiares, aunque fueran tiempos sin ordenadores ni otros caprichos. Mis Raíces no las quiero cambiar por nada, me siento feliz de ser una mujer con los padres rígidos, y sabiendo darte esperanza en la vida, para seguir adelante, y no tener que renegar de nada de aquello que tantas horas me dio felicidad.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.