La llegada de la patata a Europa, procedente de América, hizo perder importancia a la castaña en la dieta de varios de sus países. Este fruto del árbol de la familia de las fagaceae que se presenta en una cápsula espinosa, era en la antigüedad una fuente de energía para la gente del campo, tanto ingerido tal cual, como preparado en platos culinarios.
La castaña llegó a ser muy importante en la alimentación cotidiana en el Viejo Continente, tanto en Galicia como en el departamento francés de la Lozére, entre otros pueblos. Lo fue, hasta tal punto que hoy en día existen lugares donde se sigue denominando castañas a las patatas. Una de ellas, la comunidad gallega.
A esta variedad de árbol se le han dado y se le continúa dando muchas utilidades. Por ejemplo, con sus hojas y las cáscaras de sus frutos se prepara un producto natural que se emplea para teñir los cabellos rubios. En el campo de la farmacoteca se prepara una infusión de las hojas del árbol que resulta un remedio muy eficaz contra la tos ferina.
En la mesa, las castañas se comen de varias maneras, al margen de degustadas tal cual crudas; asadas, cocidas, secas y marrón glacé (almibaradas). También con estos frutos se elabora pan, pasteles, mermeladas, purés y helados…hasta se obtiene un licor alcohólico con las castañas fermentadas.
En Cataluña existe la tradición de que el día 31 de octubre por la noche se celebre la “castañada”, consistente en una cena rematada con unos postres a base de castañas asadas, moniatos (batata de la familia de las convolvulaceae) y “panellets” (pequeños pastelitos recubiertos con piñones). La bebida más habitual es el vino moscatel, también la mistela y el vino espumoso de cava.
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En la mesa, las castañas se comen de varias maneras, al margen de degustadas tal cual crudas; asadas, cocidas, secas y marrón glacé (almibaradas). También con estos frutos se elabora pan, pasteles, mermeladas, purés y helados…hasta se obtiene un licor alcohólico con las castañas fermentadas.
En Cataluña existe la tradición de que el día 31 de octubre por la noche se celebre la “castañada”, consistente en una cena rematada con unos postres a base de castañas asadas, moniatos (batata de la familia de las convolvulaceae) y “panellets” (pequeños pastelitos recubiertos con piñones). La bebida más habitual es el vino moscatel, también la mistela y el vino espumoso de cava.
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