Buenas tardes a todos: Además de en mi caso, padecer una enfermedad visual degenerativo, también tuve cataratas en ambos ojos, cosa por otro lado, asociada a la edad, aunque cuando se pronunciaron no fuera muy mayor, y también a otros factores, miopia, astigmatismo, etc: Por aquellas fechas estaba estudiando, y de pronto un buen día, no veía las letras con el ojo derecho. Me fui corriendo a mi oftalmólogo de siempre, Catedrático de la Facultad de Medicina de Valencia. Después de reconocerme me graduó, el susodicho ojo, con un doble de dioptrias. Según él, no se me podía operar porque no tenía soporte retiniano el cristalino para reemplazarlo por la lente artificial, es decir, en mi caso debía de conformarme con tener visión, tanto de ese ojo como del otro que también estaba afectado, hasta que Dios quisiera. No fue honrado conmigo. Me sentí terriblemente acomplejada con unas gafas que en un ojo llevaba siete dioptrias y en el otro catorce; pero Dios puso en mi camino a un médico oftlamólogo famoso e hijo de un discípulo de Barraquer, estoy hablando de Don Vicente Buigues, en Denia (Alicante). Este doctor, despues de examinarme. me dejó perpleja con su opinión que no se parecía en nada al anterior facultativo: Puede usted operarse ya, y debió de hacerlo hace mucho tiempo. Aumentarle las dioptrias no conducen a nada puesto que la catarata forma una cortina tupida que no deja pasar la luz, y siguió diciendo; la operación no es sencilla, efectivamente corremos varios riesgos, entre ellos y el más peligroso es el escaso soporte retiniano, pero para eso hay soluciones que posteriormente tal vez nos traigan problemas, pero los solucionaremos. No hay más. o se opera con todos los riesgos que puede acarrear o en breve plazo se queda ciega.

Mi operación no fue nada sencilla: Se dejó la catarata estirpada dentro del ojo para coser la lente a ella e hiciera de soporte.

Sería muy largo de contar, pero gracias a este doctor llevo 10 años viendo, sin necesidad de gafas, con mi Retinosis a cuestas viendo cada día menos, pero eso no se puede tratar.

Permitirme que os muestre el agradecimiento que materialmente le hice y que cuelga en un lateral de la pared de la entrada a su clínica y es leído por muchísima gente que acude a su consulta; aunque eso sea lo menos importante para mi, pero es una forma de decir gracias de corazón, y que sepan todos lo magistral que es este hombre en su trabajo, y como persona extraordinario.

Un abrazo y perdonar si os doy la paliza, pero sentía la necesidad de contarlo y al mismo tiempo si sirve de ejemplo para alguien que esté en la misma situación.

Y LA LUZ VOLVIÓ A MIS OJOS

Don Vicente Buigues Frau,
permítame que en agradecimiento
para expresar lo que siento,
le dedique de corazón estos versos.

Quiso un día la providencia
que me pusiera en sus divinas manos,
y le dió luz a mis ojos
que se estaban apagando.

Hoy contemplo emocionada la belleza
de los campos valencianos,
los colores resplandecientes del arco iris
que ya casi tenía olvidados.

Mirarme en los ojos de mis nietas
que forman de luceros un ramo,
sentirme renacer en el tiempo
de mis cincuenta años.

¡Gracias al pueblo de Denia
que dió hijos tan preclaros!,
¡a la madre que lo engendró
y al padre tan ilustre y sabio!

¡Gracias a la ciencia de la medicina
que avanza a pasos agigantados!,
¡a la dedicación de toda una vida
al servicio de los que le necesitamos!

¡Gracias a Dios por escuchar mis oraciones!,
y a ti, madre, por darme la vida!,
¡y a usted, Don Vicente, esta buñolera.
le estará eternamente agradecida!.

Fina Simón