Buenas noches José: En primer lugar darte las gracias por esta breve pero excelente información sobre las enfermedades oseas. Yo no creo que padezco ninguna de las principales que mencionas, pero si tengo que decir que algo me ronda por ahí. Sufrí una caída haciendo deporte aeróbico, y me lesioné una rodilla. A partir de ese momento me ceñí a las recomendaciones de los doctores. Lo cierto es, que estoy mejor pero no tengo fuerza en esa rodilla, sobre todo subiendo escaleras, y bajando todavía peor al flexionarla. Me diagnosticaron rotura del menisco y desgaste. Según los doctores no es conveniente intervenirla poniendo prótesis porque soy para ello joven y, si sigo las recomendaciones y medicación para frenar la sintomatología, conseguiré alargar la vida útil de la misma, aunque me produzca en ocasiones, dolor y molestias.
Ahora hago una vida normal, pero no haciendo largas caminatas como antes, y mucho menos a ritmo acelerado. Dedico mi tiempo libre a pintar, escribir y hacer
poesía, aunque de vez en cuando me escapo y ando un par de kilómetros para recordar otros tiempos, cuando la madre naturaleza y yo, teníamos una cita cada día.
Un saludo y de nuevo gracias.
Yosefín