LA COMUNIÓN
Es la comunión un acto religioso que practican los católicos y que se realiza por primera vez a la edad de nueve o diez años convirtiéndose en una gran fiesta familiar y una experiencia inolvidable para los niños que la reciben.
En todos los pueblos de nuestro país, por el mes de Mayo, se celebran la “Primeras Comuniones”en las que las familias, cada una a su manera, hacen el esfuerzo económico para asumir los gastos que este acontecimiento ocasiona todo ello porque el consumismo, y el reclamo de los restaurantes y salones de bodas, han convertido casi en una obligación el tener que celebrar por todo lo alto la comunión.
Tremendo error, porque el sacramento, en si, no es sino una preparación religiosa del niño para recibir la sagrada forma, como cristiano practicante, que le permite albergar en su interior el cuerpo y la sangre del Cristo crucificado como señal de pureza y santificación una vez que mediante la confesión consiguió el perdón de sus pecados. Sobra toda ostentación, todo boato, todo gasto superfluo, solo Dios y el niño/a son los artífices del acto.
Yo como tantos abuelos y padres este año he tenido también mi primera comunión. Mi nieto David la celebró en Valencia y allí hemos ido toda la familia, mis hijos y nietos, para celebrarla todos juntos reuniendo un total de 23 personas. Porque lo importante es que la familia sea la única invitada, que el vestido sea lo más sencillo posible y que el banquete se limite a una comida familiar
que se puede realizar perfectamente y económicamente en casa.
Pasamos un gran día, el primero en disfrutar fue David, que tomó por primera vez contacto con Jesús, con la iglesia y con su religión, y después todos nosotros, sus familiares, que teníamos que estar con él en tan importante acto que le obligará ahora a seguir el camino que la marque su doctrina. Que sea un buen hijo, un buen cristiano, un buen ciudadano y una excelente persona, es lo que yo le he pedido a Dios en este día tan especial para nuestra familia y para mi David. Qué así sea.
Es la comunión un acto religioso que practican los católicos y que se realiza por primera vez a la edad de nueve o diez años convirtiéndose en una gran fiesta familiar y una experiencia inolvidable para los niños que la reciben.
En todos los pueblos de nuestro país, por el mes de Mayo, se celebran la “Primeras Comuniones”en las que las familias, cada una a su manera, hacen el esfuerzo económico para asumir los gastos que este acontecimiento ocasiona todo ello porque el consumismo, y el reclamo de los restaurantes y salones de bodas, han convertido casi en una obligación el tener que celebrar por todo lo alto la comunión.
Tremendo error, porque el sacramento, en si, no es sino una preparación religiosa del niño para recibir la sagrada forma, como cristiano practicante, que le permite albergar en su interior el cuerpo y la sangre del Cristo crucificado como señal de pureza y santificación una vez que mediante la confesión consiguió el perdón de sus pecados. Sobra toda ostentación, todo boato, todo gasto superfluo, solo Dios y el niño/a son los artífices del acto.
Yo como tantos abuelos y padres este año he tenido también mi primera comunión. Mi nieto David la celebró en Valencia y allí hemos ido toda la familia, mis hijos y nietos, para celebrarla todos juntos reuniendo un total de 23 personas. Porque lo importante es que la familia sea la única invitada, que el vestido sea lo más sencillo posible y que el banquete se limite a una comida familiar
que se puede realizar perfectamente y económicamente en casa.
Pasamos un gran día, el primero en disfrutar fue David, que tomó por primera vez contacto con Jesús, con la iglesia y con su religión, y después todos nosotros, sus familiares, que teníamos que estar con él en tan importante acto que le obligará ahora a seguir el camino que la marque su doctrina. Que sea un buen hijo, un buen cristiano, un buen ciudadano y una excelente persona, es lo que yo le he pedido a Dios en este día tan especial para nuestra familia y para mi David. Qué así sea.
Hola Manuel, me alegro que vivas estas ceremonias con tanta ilusión, yo también estoy en tu línea de limitar estas ceremonias al ambito familiar, cuando oigo decir lo que gastan algunas familias en estas ceremonias, (aparte de que cada cual es libre de hacerlo como quieran) pero se pierden lo mejor, que es pasar el día con la familia sin descalabro para el bolsillo. saludos.