LA MORAGA...

LA MORAGA
Cuando yo escuché por primera vez esta apalabra se me vinieron a la mente los gusanos de seda que, en mi, yo cuidaba en una caja de zapatos esperando aquellos maravillosos capullos de seda que, una vez conseguidos, no nos servían absolutamente para nada. Y eso es porque me acordaba de las moreras aquellos árboles que había por mi pueblo, que daban unas moras dulcísimas, y cuyas hojas íbamos a recoger con frecuencia para alimentar a nuestros voraces gusanitos.

Yo decía moraga tiene que tener relación con las moras o con los árboles que las producen. Pues no señor, nada que ver, la palabra moraga para un habitante de a costa es una especie de barbacoa que se celebra en la época de verano, a la orilla de la playa, por la noche aprovechando la suave temperatura de la brisa del mar.

Pero no es nada fácil el organizar una de estas fiestas o banquetes porque hay que pedir en primer lugar un permiso al ayuntamiento para que te permitan utiliza uno de los sitios preparados ya para estos eventos. Consisten estos sitios en poner sobre la arena unas barquítas viejas llenas de arena para que encima de ellas se prepare el fuego para hacer la moraga y como hay muchas peticiones y pocas barquitas pues es complicado obtener uno de esos permisos.

El plato fuerte de las mismas suele ser las sardina asada, al espeto, que es atravesadas por un trozo de caña en el que se colocan tres o cuatro unidades, de tal forma, que no toquen el fuego pero sí la llama y el calor del mismo porque la caña se hinca en la arena y se pone en sentido inclinado por encima de ese fuego. Después se asan otros pescados, chorizos, carne y todo lo más típico de una barbacoa. Todo eso regado por cerveza, vino, y después los cubatas, los Whiskys y todo un surtido de fruta, helado, o dulces hasta que el cuerpo aguante, que suele ser mucho, porque la temperatura y el ambiente permiten disfrutar de este particular y sana juerga que aquí en nuestras playas es tan popular y auténtica.

Aquí no necesitas grandes cosas para pasar una velada de moraga, de vestido el bañador y una rebeca o jersey para última hora, de muebles una silla de playa de las que utilizamos para bañarnos y tomar el sol, unas cajas para transportar la comida y la bebida, y el coste como es a escote se suma todo lo comprado se hace una división por persona y por 6 ó 7 euros persona te pasas una noche maravillosa, tú y toda la familia, grandes o pequeños sin límite de edad. Y si lo deseas de vez en cuando te das un bañito y te despejas a la vez que te lavas las manos y el resto del cuerdo,

Original forma de divertirse y pasarlo a lo grande, en un ambiente familiar y amistoso, cuando llega el verano y visitas alguno de los muchos pueblos de costa que afortunadamente tenemos en Andalucía o en el resto de España. Si puedes cuando vayas de vacaciones apúntate a una moraga seguro que te lo vas a pasarlo bomba.