LA MAESTRANZA
Es ahora en este mes, Abril, con motivo de la feria de Sevilla, cuando se inicia cada año la temporada taurina realmente, aunque antes por la Fallas de Valencia hay un adelanto de esos espectáculos taurinos en aquella ciudad tan taurina y tan abierta, que más que comunidad valenciana se podría muy bien considerar, en lo taurino, en lo folclórico y en muchas cosas más, la novena provincia andaluza.
Pero la feria taurina por excelencia, la que da el pistoletazo de salida en sin duda la Maestranza de Sevilla con su tradicional y famosa, en el mundo taurino, feria taurina sevillana.
Está la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que así se llama la plaza, junto al río Gualdalqiivir, en el Paseo de Colón, y yo cuando voy por allí comparo nuestro pueblo Fuensanta, Con su río y con su Paseo de Colón y pienso algún enamorado conocedor de la ciudad hispalense quiso imitar en nuestro pueblo aquel entorno maravilloso de Sevilla haciendo coincidir elementos geográficos y callejero urbano para que paseando por Fuensanta no olvidara nunca a Sevilla.
Es lógico también que la temporada taurina se desarrolle en época de buen tiempo, de temperaturas en alza y si me apuráis de calor, mucho calor, pues siempre se ha dicho que el clima ideal para una corrida de toros es: ”sol, moscas y tábanos como el puño”.
Sevilla en esta época del año, todavía suele presentar dificultades atmosféricas en la fiesta, como lluvia o viento, pero también es cierto que en Sevilla y en Andalucía por esta época también se siente el buen tiempo e incluso el calor porque esta tierra a penas si tiene invierno sino que vivimos en un otoño primaveral y una primavera veraniega.
Suele presentar esta feria del orden de más de 20 espectáculos entre novilladas, corridas y rejoneo y es el escaparate donde se exponen, ganaderos y toreros para que de ahí se vaya vislumbrando quienes son los mejores en el momento presente, porque los que triunfan en esta feria tienen las puertas abiertas para las ferias importantes de todo el años y aseguran contratos que les puedan encumbrar en el escalafón.
Sevilla es arte, los toros también y la Maestranza es, junto con la Ventas de Madrid son los dos cosos que podríamos considerar las universidades tauri
nas por antonomasia.
Hay una cosa en ambas plazas, pero sobretodo en Sevilla, que impresiona y extraña, el silencio sepulcral que se produce en la plaza oda la lidia y especialmente a la hora de matar. La gente sabe de toros, los aficionados entienden de toros y van allí no a emborracharse con charangas, van allí para emborracharse de arte, de valor, de la torería y la verdad de este espectáculo que tiene muchos detractores pero que es el espectáculo más español de todos cuantos tenemos y como es tradición y de invención propia eso no nos lo puede quitar nadie. Tal vez en un trocito de España lo sigan prohibiendo pero nunca lo podrán erradicar de todo el país, y si alguien lo intentara deberíamos nosotros prohibírselo porque nadie puede ni debe arrebatar nos algo que es solo nuestro.
Si no te gustan los toros y vas por la feria Sevilla entra y ve una corrida que a lo mejor cambias de opinión porque en Sevilla vas a ver toros y eso amigo mío no se ve en otras muchas plazas. ¡Ala a. los toros!
Es ahora en este mes, Abril, con motivo de la feria de Sevilla, cuando se inicia cada año la temporada taurina realmente, aunque antes por la Fallas de Valencia hay un adelanto de esos espectáculos taurinos en aquella ciudad tan taurina y tan abierta, que más que comunidad valenciana se podría muy bien considerar, en lo taurino, en lo folclórico y en muchas cosas más, la novena provincia andaluza.
Pero la feria taurina por excelencia, la que da el pistoletazo de salida en sin duda la Maestranza de Sevilla con su tradicional y famosa, en el mundo taurino, feria taurina sevillana.
Está la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que así se llama la plaza, junto al río Gualdalqiivir, en el Paseo de Colón, y yo cuando voy por allí comparo nuestro pueblo Fuensanta, Con su río y con su Paseo de Colón y pienso algún enamorado conocedor de la ciudad hispalense quiso imitar en nuestro pueblo aquel entorno maravilloso de Sevilla haciendo coincidir elementos geográficos y callejero urbano para que paseando por Fuensanta no olvidara nunca a Sevilla.
Es lógico también que la temporada taurina se desarrolle en época de buen tiempo, de temperaturas en alza y si me apuráis de calor, mucho calor, pues siempre se ha dicho que el clima ideal para una corrida de toros es: ”sol, moscas y tábanos como el puño”.
Sevilla en esta época del año, todavía suele presentar dificultades atmosféricas en la fiesta, como lluvia o viento, pero también es cierto que en Sevilla y en Andalucía por esta época también se siente el buen tiempo e incluso el calor porque esta tierra a penas si tiene invierno sino que vivimos en un otoño primaveral y una primavera veraniega.
Suele presentar esta feria del orden de más de 20 espectáculos entre novilladas, corridas y rejoneo y es el escaparate donde se exponen, ganaderos y toreros para que de ahí se vaya vislumbrando quienes son los mejores en el momento presente, porque los que triunfan en esta feria tienen las puertas abiertas para las ferias importantes de todo el años y aseguran contratos que les puedan encumbrar en el escalafón.
Sevilla es arte, los toros también y la Maestranza es, junto con la Ventas de Madrid son los dos cosos que podríamos considerar las universidades tauri
nas por antonomasia.
Hay una cosa en ambas plazas, pero sobretodo en Sevilla, que impresiona y extraña, el silencio sepulcral que se produce en la plaza oda la lidia y especialmente a la hora de matar. La gente sabe de toros, los aficionados entienden de toros y van allí no a emborracharse con charangas, van allí para emborracharse de arte, de valor, de la torería y la verdad de este espectáculo que tiene muchos detractores pero que es el espectáculo más español de todos cuantos tenemos y como es tradición y de invención propia eso no nos lo puede quitar nadie. Tal vez en un trocito de España lo sigan prohibiendo pero nunca lo podrán erradicar de todo el país, y si alguien lo intentara deberíamos nosotros prohibírselo porque nadie puede ni debe arrebatar nos algo que es solo nuestro.
Si no te gustan los toros y vas por la feria Sevilla entra y ve una corrida que a lo mejor cambias de opinión porque en Sevilla vas a ver toros y eso amigo mío no se ve en otras muchas plazas. ¡Ala a. los toros!