CÁCERES.
Es Cáceres una ciudad que para el que no la conozca puede pasar confundida entre esas capitales de provincia españolas de una importancia no muy grande dentro del conjunto de la nación y que se conocen por sus jamones de pata negra o por el Valle del Jerte. Pero si tienes la suerte de conocerla, patearla y saborearla entonces te das cuenta de tu incultura y del injusto tratamiento que en principio le concedíste, porque Cáceres es Patrimonio de la Humanidad es la tercera ciudad en importancia monumental del medievo comparándolas con Praga y con Tallin que ocupan el 1º y el 2º lugar en Europa. también. que yo he tenido la suerte ce conocer.
Yo he tenido la suerte de estár allí en dos ocasiones, la primera cuando fuimos a llevar a mi sobrina Mari Carmen a la Universidad Laboral donde acudían los hijos de los trabajadores que habían obtenido una beca, eso fué ya hace más de treinta años y aunque estuvimos muy poco tiempo allí ya nos impresionó el casco antigua, perfectamente cuidado y conservado, donde se ruedan infinidad de películas de aquella época porque los decorados son naturales están siempre disponibles para firmar con plenas garantías de éxito. Ya entonces trajimos la impresión de que Cáceres era una ciudad digna de ser visitada y con una riqueza artística y cultural tremenda y que merecía una segunda visita, más larga, más sosegada para poderla disfrutar como ella se merece.
Ahora hemos conseguido rescatar aquel deseo hemos pasado unos días por aquellas tierras y hemos vuelto henchido de gozo y muy satisfechos de todo lo que Cáceres tiene para darlo a los demás
La ciudad estaba amurallada, completamente por aquella época y lo que había dentro de esas murallas, que es un gran recorrido de calles y plazas llenas de palacios y de edificios monumentales de casas señoriales y de iglesias te trasladan al siglo XV y te hacen sentir la historia a tus pies.
Además de esta maravilla monumental con una coqueta plaza Mayor, de aquella época también, que sirve de pórtico para la entrada al recinto amurallado del conjunto artístico, Cáceres tiene una parte moderna y futurista que está totalmente fuera de la monumental y esa es la razón por la cual se ha preservado y conservado tan bien su grandeza histórica.
Luego en Cáceres hay que probar la carne, el queso y el jamón y los embutidos ibéricos. Su gastronomía es excelente y no puede uno venirse de aquellas tierras sin traer de esos productos tan exquisitos que dan los cerdos criados con la bellotas de aquellos encinares que pueblan las tierras extremeñas. Ya que vamos allí a llenar nuestro espíritu de cultura y de historia, por qué no darle también a un gusto a nuestro cuerpo con aquellos manjares-.
Cáceres, merece la pena si no la has visto date una escapadita por allí, cuando puedas, y comprobaras que pueden estar orgullosos de ella sus habitantes y por qué no nosotros si forma parte de nuestra querida España y son vecinos nuestros. España es tan distinta y tan bella que merece la pena conocerla antes que nada
Es Cáceres una ciudad que para el que no la conozca puede pasar confundida entre esas capitales de provincia españolas de una importancia no muy grande dentro del conjunto de la nación y que se conocen por sus jamones de pata negra o por el Valle del Jerte. Pero si tienes la suerte de conocerla, patearla y saborearla entonces te das cuenta de tu incultura y del injusto tratamiento que en principio le concedíste, porque Cáceres es Patrimonio de la Humanidad es la tercera ciudad en importancia monumental del medievo comparándolas con Praga y con Tallin que ocupan el 1º y el 2º lugar en Europa. también. que yo he tenido la suerte ce conocer.
Yo he tenido la suerte de estár allí en dos ocasiones, la primera cuando fuimos a llevar a mi sobrina Mari Carmen a la Universidad Laboral donde acudían los hijos de los trabajadores que habían obtenido una beca, eso fué ya hace más de treinta años y aunque estuvimos muy poco tiempo allí ya nos impresionó el casco antigua, perfectamente cuidado y conservado, donde se ruedan infinidad de películas de aquella época porque los decorados son naturales están siempre disponibles para firmar con plenas garantías de éxito. Ya entonces trajimos la impresión de que Cáceres era una ciudad digna de ser visitada y con una riqueza artística y cultural tremenda y que merecía una segunda visita, más larga, más sosegada para poderla disfrutar como ella se merece.
Ahora hemos conseguido rescatar aquel deseo hemos pasado unos días por aquellas tierras y hemos vuelto henchido de gozo y muy satisfechos de todo lo que Cáceres tiene para darlo a los demás
La ciudad estaba amurallada, completamente por aquella época y lo que había dentro de esas murallas, que es un gran recorrido de calles y plazas llenas de palacios y de edificios monumentales de casas señoriales y de iglesias te trasladan al siglo XV y te hacen sentir la historia a tus pies.
Además de esta maravilla monumental con una coqueta plaza Mayor, de aquella época también, que sirve de pórtico para la entrada al recinto amurallado del conjunto artístico, Cáceres tiene una parte moderna y futurista que está totalmente fuera de la monumental y esa es la razón por la cual se ha preservado y conservado tan bien su grandeza histórica.
Luego en Cáceres hay que probar la carne, el queso y el jamón y los embutidos ibéricos. Su gastronomía es excelente y no puede uno venirse de aquellas tierras sin traer de esos productos tan exquisitos que dan los cerdos criados con la bellotas de aquellos encinares que pueblan las tierras extremeñas. Ya que vamos allí a llenar nuestro espíritu de cultura y de historia, por qué no darle también a un gusto a nuestro cuerpo con aquellos manjares-.
Cáceres, merece la pena si no la has visto date una escapadita por allí, cuando puedas, y comprobaras que pueden estar orgullosos de ella sus habitantes y por qué no nosotros si forma parte de nuestra querida España y son vecinos nuestros. España es tan distinta y tan bella que merece la pena conocerla antes que nada