EN GRANADA
Ha sido Granada la de Federico García Lorca, la del Darro y el Genil, la del Albaicín, la de los Reyes Católicos y la de su sin par Alhambra, esa ciudad embrujada y enigmática, encantadora y cañí, esa de la que cantaba el poeta aquello tan real y tan dramático”No hay pena mayor que ser ciego en Granada”, la que ha tenido la suerte de ver reaparecer, en ella y en España, este 19 de Junio, en su intocable, religiosa y tradicional Feria del Corpus, a ese torero excepcional,
valeroso y único llamado José Tomás. Ese al que yo estoy muy orgulloso de conocer, de abrazar, cada vez que me encuentro con é y del, que siento mi más incondicional y fiel admirador.
El día del Corpus en la plaza de toros de Granada apareció José Tomás ante la afición española llenando todos los hoteles de la capital y por supuesto, hasta la bandera, la plaza para admirar su toreo y para agradecerle su vuelta. Es una afición que acude de todo el territorio nacional, y también del extranjero, para ver a su ídolo, a un hombre que nunca decepciona, que siempre lo entrega todo, su valor, su arte, su verdad, su temple y su vida para cumplir con su obligación que es torear, lo mejor que puede y sabe, que es demasiado, para engrandecer la fiesta y para no engañar a nadie.
Donde torea José Tomás no se nota la crisis, las plazas están siempre llenas, y el éxito económico
asegurado, el artístico también lo derrocha en su capote y en su muleta, la emoción y el riesgo, se palpa en el ambiente y las orejas y la puerta grande muchas veces se las llevan a la enfermería.
Y luego dicen sus envidiosos detractores: es que no sabe torear, es que siempre lo revuelca el toro, es que no sabe ponerse en su sitio. Nada más falso, este hombre hace un toreo puro, exquisito, perfecto, lo que pasa es que para poder hacer esto hay que ponerse en el sitio en que él se pone, y hay que tener el valor y el pundonor que él tiene para sentir más miedo a fracasar que a morir. Y eso, amigos, muy pocos lo practican y lo tienen, José Tomás siempre.
Ahí os envío varios vídeos para que vosotros juzguéis y, aunque no os gusten los toros, yo os pediría que lo veáis porque esto os puede explicar mejor lo que yo he tratado de deciros. Buscar el de Junio de 2014. Esta vez lo coge el toro, de manera fortuita, no estaba toreando sino que se alejaba del animal. La cogida es violentísima y se temía lo peor. Pero José Tomás al recuperar el conocimiento salió, mató el toro, a la primera, y le cortó las dos orejas. Esto son los toros y esto es un torero. Va por Vds.
Para ver vídeos escribe en la barra este enlace:
José_Tomás_Granada
Ha sido Granada la de Federico García Lorca, la del Darro y el Genil, la del Albaicín, la de los Reyes Católicos y la de su sin par Alhambra, esa ciudad embrujada y enigmática, encantadora y cañí, esa de la que cantaba el poeta aquello tan real y tan dramático”No hay pena mayor que ser ciego en Granada”, la que ha tenido la suerte de ver reaparecer, en ella y en España, este 19 de Junio, en su intocable, religiosa y tradicional Feria del Corpus, a ese torero excepcional,
valeroso y único llamado José Tomás. Ese al que yo estoy muy orgulloso de conocer, de abrazar, cada vez que me encuentro con é y del, que siento mi más incondicional y fiel admirador.
El día del Corpus en la plaza de toros de Granada apareció José Tomás ante la afición española llenando todos los hoteles de la capital y por supuesto, hasta la bandera, la plaza para admirar su toreo y para agradecerle su vuelta. Es una afición que acude de todo el territorio nacional, y también del extranjero, para ver a su ídolo, a un hombre que nunca decepciona, que siempre lo entrega todo, su valor, su arte, su verdad, su temple y su vida para cumplir con su obligación que es torear, lo mejor que puede y sabe, que es demasiado, para engrandecer la fiesta y para no engañar a nadie.
Donde torea José Tomás no se nota la crisis, las plazas están siempre llenas, y el éxito económico
asegurado, el artístico también lo derrocha en su capote y en su muleta, la emoción y el riesgo, se palpa en el ambiente y las orejas y la puerta grande muchas veces se las llevan a la enfermería.
Y luego dicen sus envidiosos detractores: es que no sabe torear, es que siempre lo revuelca el toro, es que no sabe ponerse en su sitio. Nada más falso, este hombre hace un toreo puro, exquisito, perfecto, lo que pasa es que para poder hacer esto hay que ponerse en el sitio en que él se pone, y hay que tener el valor y el pundonor que él tiene para sentir más miedo a fracasar que a morir. Y eso, amigos, muy pocos lo practican y lo tienen, José Tomás siempre.
Ahí os envío varios vídeos para que vosotros juzguéis y, aunque no os gusten los toros, yo os pediría que lo veáis porque esto os puede explicar mejor lo que yo he tratado de deciros. Buscar el de Junio de 2014. Esta vez lo coge el toro, de manera fortuita, no estaba toreando sino que se alejaba del animal. La cogida es violentísima y se temía lo peor. Pero José Tomás al recuperar el conocimiento salió, mató el toro, a la primera, y le cortó las dos orejas. Esto son los toros y esto es un torero. Va por Vds.
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