CAMBIAR....

CAMBIAR.

Últimamente de se ha puesto de moda el cambiar las fechas de las celebraciones familiares, sociales e incluso municipales, por motivos económicos o por intereses de calendario perdiendo así lo que era de toda la vida una celebración tradicional inamovible en cientos de años.

Si el día del santo de nuestro hijo es el 19 de Marzo, San José, por qué tenemos que cambiarlo al 21 que es sábado y nos viene muy bien a todos los miembros de la familia. Se celebra el 19, se le felicita el 19, se la hace el regalo el 19, y si falta algún miembro que lo llame por teléfono ese día, lo felicite y le manifieste que aun en la distancia está con él en el pensamiento y en el corazón.

Nos casamos en día 2 de Abril pero el aniversario de nuestra boda lo hacemos el día 18 porque así nos podemos juntar toda la familia. Pues no, si el día que nos casamos fue 2 de Abril lo celebramos nosotros, que somos los interesados, aunque sea en nuestra casa, con una comida normal y una vela que indica que hace años, aquel día contrajimos matrimonio nosotros dos.

Estos cambios tan interesados lo único que hacen es deformar la autenticidad de la conmemoración en si, perder el orden lógico de nuestras celebraciones más particulares e íntimas y todo ello por favorecer el consumismo, por tratar de darle un carácter más económico que sentimental al acto que vamos a celebrar que cuanto más íntimo sea es más auténtico, más natural y más sincero.

Esto se va extendiendo, se convierte en normal y llega un momento en que las fiestas del pueblo que se celebraban, toda la vida, del 23 al 27 de Septiembre porque el día de nuestra patrona se celebra el 24 de Septiembre ya que corresponde a la Virgen de las Mercedes, (Virgen de la Fuensanta) y últimamente llega Agosto y no sabemos que fecha será la de las fiestas de este año y mucho menos las de las fiestas del que viene, porque eso lo decidirá la corporación teniendo en cuenta que se coja un fin de semana dentro del calendario, porque así vendrá más gente, o porque así se pierden menos días de trabajo. Pues lo siento pero yo no estoy de acuerdo en eso, la fiesta tiene sus fechas, se las da la historia y la tradición y por motivos meramente económicos o empresariales no de debería cambiar toda la costumbre de un pueblo que solo tiene un día al año, el 24 de Septiembre, para celebrar el día de su patrona y ese siempre a sido el primer día de la feria no el último.

De todas maneras como yo no voy a poder estar este año en las fiestas si quiero desearos a todos los fuensanteños, mis paisanos y amigos, que paséis unas muy felices fiestas en compañía de todos vuestros seres más queridos. ¡Viva la Virgen de la Fuensanta!.