LAS ROTONDAS
No se si sabrás que el inventor de las rotondas fue un Ingeniero Inglés Franck Blackmore en 1960 siendo adoptada por norma en en Reino Unido en 1976 y posteriormente se han ido introduciendo en todos los paíúes. Desde luego hay que reconocer que obligarnos a reducir la velocidad y dar una vuelta, cuando te corresponda, respetando la preferencia de los demás, evita muchos accidentes y hace a los conductores más agresivos acatar las normas que permitan a todos tener la misma igualdad de oportunidades.
En un principio nos parecía un absurdo tener que desviarte de la linea recta haciendo un giro obligado para seguir tu camino pero después hemos comprobado que las ventajas son grandes y que la seguridad ciudadana se ha beneficiado mucho de este artilugio.
Lo que sucede es que tal vez se abuse en muchos casos y se multipliquen las rotondas como las rosquillas pero eso ya es responsabilidad del concejal encargado del área de tráfico o de la permisividad del alcalde de turno, pero lo cierto es que ha sido un gran avance en materia de tráfico la aparición de las rotondas. Hay que ver la cantidad de semáforos que nos ahorramos, la cantidad de electricidad que tampoco gastamos y sobre todo, y lo más importante los accidentes que se han evitado.
Esto si nos limitamos solo a la instalación de las rotondas dentro de la ciudad, pero que me decís de las que hay en las autopistas, autovías o en las carreteras, ahí los logros son mucho más beneficiosos y más palpables en todos los sentidos Ellas te permiten salir directamente al otro carril
que tu buscas sin tener que detenerte a ver si viene otro vehículo para cruzar, acción esta que encerraba gran peligro, sino que la rotonda te saca a la otra carretera deseada por un carril propio que desemboca en la principal con un riesgo mínimo de posibilidad de accidente.
Últimamente hasta se utiliza el espacio circular de la rotonda para pone alguna estatua, alguna fuente, u otro monumento que embellezca el entorno y que le de una cierta estética a eso tan frío tan negro que es el asfalto.
Los tiempos han cambiado las carreteras de antaño con filas de árboles a ambos lados, para protegernos del calor, hoy son totalmente impensables porque serían motivo de multitud de accidentes y de víctimas. La velocidad del vehículo y la perfección conseguida en las carreteras necesitan espacios abiertos, limpios de obstáculos para proteger nuestra integridad, no del calor, que ya lo protege el aire acondicionado, sino de cualquier accidente que pueda dañar nuestra salud y nuestra vida. Un respeto y un aplauso para esa rotonda y para Franck Blackmore su insigne inventor. Aunque fuera un inglés..
No se si sabrás que el inventor de las rotondas fue un Ingeniero Inglés Franck Blackmore en 1960 siendo adoptada por norma en en Reino Unido en 1976 y posteriormente se han ido introduciendo en todos los paíúes. Desde luego hay que reconocer que obligarnos a reducir la velocidad y dar una vuelta, cuando te corresponda, respetando la preferencia de los demás, evita muchos accidentes y hace a los conductores más agresivos acatar las normas que permitan a todos tener la misma igualdad de oportunidades.
En un principio nos parecía un absurdo tener que desviarte de la linea recta haciendo un giro obligado para seguir tu camino pero después hemos comprobado que las ventajas son grandes y que la seguridad ciudadana se ha beneficiado mucho de este artilugio.
Lo que sucede es que tal vez se abuse en muchos casos y se multipliquen las rotondas como las rosquillas pero eso ya es responsabilidad del concejal encargado del área de tráfico o de la permisividad del alcalde de turno, pero lo cierto es que ha sido un gran avance en materia de tráfico la aparición de las rotondas. Hay que ver la cantidad de semáforos que nos ahorramos, la cantidad de electricidad que tampoco gastamos y sobre todo, y lo más importante los accidentes que se han evitado.
Esto si nos limitamos solo a la instalación de las rotondas dentro de la ciudad, pero que me decís de las que hay en las autopistas, autovías o en las carreteras, ahí los logros son mucho más beneficiosos y más palpables en todos los sentidos Ellas te permiten salir directamente al otro carril
que tu buscas sin tener que detenerte a ver si viene otro vehículo para cruzar, acción esta que encerraba gran peligro, sino que la rotonda te saca a la otra carretera deseada por un carril propio que desemboca en la principal con un riesgo mínimo de posibilidad de accidente.
Últimamente hasta se utiliza el espacio circular de la rotonda para pone alguna estatua, alguna fuente, u otro monumento que embellezca el entorno y que le de una cierta estética a eso tan frío tan negro que es el asfalto.
Los tiempos han cambiado las carreteras de antaño con filas de árboles a ambos lados, para protegernos del calor, hoy son totalmente impensables porque serían motivo de multitud de accidentes y de víctimas. La velocidad del vehículo y la perfección conseguida en las carreteras necesitan espacios abiertos, limpios de obstáculos para proteger nuestra integridad, no del calor, que ya lo protege el aire acondicionado, sino de cualquier accidente que pueda dañar nuestra salud y nuestra vida. Un respeto y un aplauso para esa rotonda y para Franck Blackmore su insigne inventor. Aunque fuera un inglés..