HUELVA
He visitado dos veces esta ciudad andaluza tan tan importante para nosotros en la historia por ser aquí, en monasterio de la Rábida y en Palos de La Frontera, donde se gestó y se inició la hazaña del descubrimiento de Améríca que llevó a cabo, con el apoyo y la financiación de los Reyes Católicos, el insigne navegante genovés Cristobal Colón con aquellas tres naves tan españolas y tan precarias la Niña, la Pínta y la Santa María que llevaron nuestra bandera al Nuevo Mundo y consiguieron que España escribiera la más gloriosa página en la navegación, de todos los tiempos, con aquel descubrimiento glorioso del 24 de Octubre de 1942, cuando Rodrigo de Triana gritó la palabra ”Tierra” desde su puesto de vigía en la Pinta.
Además de este insólito y grandioso hecho histórico que nos proporción Huelva en el aspecto cultural e intelectual fue también en Huelva, concretamente en otro Palos, Palos de Moguer, donde nació Juan Ramón Jiménez que con su maravilloso libro Platero y Yo obtuvo en 1.956 la el Premio Novel. Un precioso libro en prosa poética que narra la historia de su tierno y dulce burrito Platero.
Dos razones que por si solas ponen a esta ciudad Huelva en un lugar muy privilegiado en comparación con el resto de capitales de provincia de España.
Como decía al principio yo he estado dos veces en esta gran ciudad. La primera fue de paso pero la segunda he querido que sea un poco más detenida y reposada al objeto de conocerla algo más a fondo. Y así lo hice esta vez aunque la la verdad es que no hay grandes cosas que ver en Huelva: la catedral que estaba cerrada, una iglesia cerca de ella que es lo mejorcito como monumento, un palacio de un marqués hoy el hogar del jubilado, que es una maravilla, gracias a la cesión del marqués, la casa de Colón, que Colón nunca tuvo nada que ver don ella porque era era un edificio que se hizo para conmemorar un centenario del descubrimiento, un monumento al descubrimiento en el puerto, dos o tres plazas muy bellas en el centro de la ciudad y una calle peatonal magnífica donde se encuentra el Ayuntamiento, la casa de Colón y al final un monumento a la Virgen del Rocío, la Gran Vía, que la verdad es un lujo de calle.
Esta es Huelva histórico, cultural e intelectual pero hay algo más en Huelva que uno no se puede perder cuando tiene la suerte de visitarla y eso está ahora en el aspecto gastronómico me estoy refiriendo a la famosísima gamba blanca de esta costa onubense que sin duda alguna es un manjar exquisito que no se puede confundir con su sabor especial con ninguna otra gamba del litoral español. Y si esto ya es un lujo no menos categoría tiene los jamones ibéricos de la serranía de Huelva donde pueblos como Aracena, con su Cueva de las Maravillas, ocupan un lugar preferente dentro de los productos derivados del cerdo ibérico y sus distintas clases de setas que en esta zona son un auténtico manjar. Así que esta es sin duda una provincia para perderse. No lo dudes.
He visitado dos veces esta ciudad andaluza tan tan importante para nosotros en la historia por ser aquí, en monasterio de la Rábida y en Palos de La Frontera, donde se gestó y se inició la hazaña del descubrimiento de Améríca que llevó a cabo, con el apoyo y la financiación de los Reyes Católicos, el insigne navegante genovés Cristobal Colón con aquellas tres naves tan españolas y tan precarias la Niña, la Pínta y la Santa María que llevaron nuestra bandera al Nuevo Mundo y consiguieron que España escribiera la más gloriosa página en la navegación, de todos los tiempos, con aquel descubrimiento glorioso del 24 de Octubre de 1942, cuando Rodrigo de Triana gritó la palabra ”Tierra” desde su puesto de vigía en la Pinta.
Además de este insólito y grandioso hecho histórico que nos proporción Huelva en el aspecto cultural e intelectual fue también en Huelva, concretamente en otro Palos, Palos de Moguer, donde nació Juan Ramón Jiménez que con su maravilloso libro Platero y Yo obtuvo en 1.956 la el Premio Novel. Un precioso libro en prosa poética que narra la historia de su tierno y dulce burrito Platero.
Dos razones que por si solas ponen a esta ciudad Huelva en un lugar muy privilegiado en comparación con el resto de capitales de provincia de España.
Como decía al principio yo he estado dos veces en esta gran ciudad. La primera fue de paso pero la segunda he querido que sea un poco más detenida y reposada al objeto de conocerla algo más a fondo. Y así lo hice esta vez aunque la la verdad es que no hay grandes cosas que ver en Huelva: la catedral que estaba cerrada, una iglesia cerca de ella que es lo mejorcito como monumento, un palacio de un marqués hoy el hogar del jubilado, que es una maravilla, gracias a la cesión del marqués, la casa de Colón, que Colón nunca tuvo nada que ver don ella porque era era un edificio que se hizo para conmemorar un centenario del descubrimiento, un monumento al descubrimiento en el puerto, dos o tres plazas muy bellas en el centro de la ciudad y una calle peatonal magnífica donde se encuentra el Ayuntamiento, la casa de Colón y al final un monumento a la Virgen del Rocío, la Gran Vía, que la verdad es un lujo de calle.
Esta es Huelva histórico, cultural e intelectual pero hay algo más en Huelva que uno no se puede perder cuando tiene la suerte de visitarla y eso está ahora en el aspecto gastronómico me estoy refiriendo a la famosísima gamba blanca de esta costa onubense que sin duda alguna es un manjar exquisito que no se puede confundir con su sabor especial con ninguna otra gamba del litoral español. Y si esto ya es un lujo no menos categoría tiene los jamones ibéricos de la serranía de Huelva donde pueblos como Aracena, con su Cueva de las Maravillas, ocupan un lugar preferente dentro de los productos derivados del cerdo ibérico y sus distintas clases de setas que en esta zona son un auténtico manjar. Así que esta es sin duda una provincia para perderse. No lo dudes.