NO LLORES ….
Boabdil el Chico conocido popularmente en su tiempo con el sobrenombre "el Desdichado". en el habla granadina, a quien castellanos y aragoneses añadieron el epíteto de "el Chico" para distinguirlo de su tío Boabdil "el Viejo". quitó el trono a su padre, Muley Hacén y durante un tiempo estuvo en disputa por éste tanto con él, como con su tío, el Zagal.
Nacido en la Alhambra, hijo de Muley Hacén y la sultana Aixa, se sublevó en Guadix contra su padre en 1482 y accedió al trono gracias al apoyo de los abencerrajes y de su propia madre. Combatió a su padre y su tío, quienes también se consideraban legítimos reyes de Granada.
Durante la batalla de Martín González, en el término municipal de Lucena, fue apresado por los Reyes Católicos. Su liberación implicó dar a Castilla la parte del reino que gobernaba el Zagal, lo que favoreció la penetración castellana y la finalización de la guerra el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos.
En 1492, los Reyes Católicos entraron en Granada como castigo por la negativa de este reino a pagar los tributos que le exigían. En la Capitulación de Granada se estableció que Boabdil ostentaría el señorío de las Alpujarras.
Según una extendida leyenda española, cuya veracidad no está atestiguada por ninguna documentación, al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, cuando coronaba un collado, volvió la cabeza para ver su ciudad por última vez y lloró, escuchando de su madre:
“NO LLORES COMO MUJER LO QUE NO SUPISTE DEFENDER COMO HOMBRE”
Desde entonces aquel monte recibe el nombre del Suspiro del Moro, que hoy cruzan las carreteras que van de Granada a la costa.
Y desde entonces también cuando alguien manifiesta estar compungido por algo malo que le ha sucedido, pero que fue culpa de él no haberlo defendido como debía, se le suele aplicar esta misma reprimenda que viene a decir” que es de poco hombre llorar cuando uno no hizo lo que le correspondía hacer para defender lo suyo”
Boabdil el Chico conocido popularmente en su tiempo con el sobrenombre "el Desdichado". en el habla granadina, a quien castellanos y aragoneses añadieron el epíteto de "el Chico" para distinguirlo de su tío Boabdil "el Viejo". quitó el trono a su padre, Muley Hacén y durante un tiempo estuvo en disputa por éste tanto con él, como con su tío, el Zagal.
Nacido en la Alhambra, hijo de Muley Hacén y la sultana Aixa, se sublevó en Guadix contra su padre en 1482 y accedió al trono gracias al apoyo de los abencerrajes y de su propia madre. Combatió a su padre y su tío, quienes también se consideraban legítimos reyes de Granada.
Durante la batalla de Martín González, en el término municipal de Lucena, fue apresado por los Reyes Católicos. Su liberación implicó dar a Castilla la parte del reino que gobernaba el Zagal, lo que favoreció la penetración castellana y la finalización de la guerra el 2 de enero de 1492 con la toma de Granada por los Reyes Católicos.
En 1492, los Reyes Católicos entraron en Granada como castigo por la negativa de este reino a pagar los tributos que le exigían. En la Capitulación de Granada se estableció que Boabdil ostentaría el señorío de las Alpujarras.
Según una extendida leyenda española, cuya veracidad no está atestiguada por ninguna documentación, al salir de Granada camino de su exilio en las Alpujarras, cuando coronaba un collado, volvió la cabeza para ver su ciudad por última vez y lloró, escuchando de su madre:
“NO LLORES COMO MUJER LO QUE NO SUPISTE DEFENDER COMO HOMBRE”
Desde entonces aquel monte recibe el nombre del Suspiro del Moro, que hoy cruzan las carreteras que van de Granada a la costa.
Y desde entonces también cuando alguien manifiesta estar compungido por algo malo que le ha sucedido, pero que fue culpa de él no haberlo defendido como debía, se le suele aplicar esta misma reprimenda que viene a decir” que es de poco hombre llorar cuando uno no hizo lo que le correspondía hacer para defender lo suyo”
Hola, pienso que este zagal era más de letras que de armas, según la historia y su madre era un poco Mandona. Traía al chico frito. El Manuscrito Carmesí de Antonio Gala cuenta su historia. Lo siento por Gala, pero no he podido terminar de leer el libro, dejé al príncipe en su encierro de Lucena y allí sigue. Saludos y sigue escribiendo, lo haces muy bien.