VEJER DE LA FRONTERA
¿Conoces los pueblos blancos? Son todos una gozada, son gaditanos, y poniendo en la cal su blancura y su belleza encierran además en sus entrañas, su cultura y su historia milenaria, otras bellezas mucho más profundas, mucho más interesantes. y mucho más intensas.
Uno de ellos, de los más completos, es Vejer de la Frontera que asentado en la falda de un monte, como guardian y defensor de todos sus habitantes, luce esa blancura, casi de nieve, por todo su entorno produciendo, ante el posible visitante que pasa por sus alrrededores, una atracción irresistible que te oblga a subir hasta él para disfrutarlo y conocerlo.
Es larga su existencia que se remonta hasta la época de los tartesios, posteriormente vinieron los romanos, cristianos, los árabes, judios, y todos ellos dejaron su huella y su herencia que le dan un destacado patrimono histórico y cultural que le hace digno de ser considerado un pueblo de interés turístico obligado dentro de los pueblos típicos andaluces que la UNESCO le concedió el título de Patrimonio de la Humanidad.
Hay algo muy particular y muy original en la historia de B
Veger y de todos los vejeriegos. se trata de la mujer cobijada cuyo icono se obseva con frecuencia por las calles y placas de esta bonita villa gaditana. Sucedió que en la Edad Media cuando las clases sociales impedían que dos mujeres de distinto estatus social se pusieran a hablar en la calle a la vista de todos. Para evitar este desagradable escollo, de forma muy inteligente, se inventaron la forma de solucionarlo. Se hicieron una especie de velo, que les cubriera la cabeza y les llegase por debajo de la cintura y que llevaban, normalmente, atado al rededor del cuerpo, de manera que cuando querían hablar con una amiga de distinta clase social, ambas mujeres se tapaban la cabeza con aquella tela y así nadie podía reconocer la identidad de las dos mujeres que charlaban. De esta manera surgió en Vejer la figura de la mujer cobijada.
Y algo muy importante que debes saber, si vas algún día por Vejer, no te olvides comprar los dulces típicos de allí porque tienen una fama extaordina por aquellas latitudes.
¿Conoces los pueblos blancos? Son todos una gozada, son gaditanos, y poniendo en la cal su blancura y su belleza encierran además en sus entrañas, su cultura y su historia milenaria, otras bellezas mucho más profundas, mucho más interesantes. y mucho más intensas.
Uno de ellos, de los más completos, es Vejer de la Frontera que asentado en la falda de un monte, como guardian y defensor de todos sus habitantes, luce esa blancura, casi de nieve, por todo su entorno produciendo, ante el posible visitante que pasa por sus alrrededores, una atracción irresistible que te oblga a subir hasta él para disfrutarlo y conocerlo.
Es larga su existencia que se remonta hasta la época de los tartesios, posteriormente vinieron los romanos, cristianos, los árabes, judios, y todos ellos dejaron su huella y su herencia que le dan un destacado patrimono histórico y cultural que le hace digno de ser considerado un pueblo de interés turístico obligado dentro de los pueblos típicos andaluces que la UNESCO le concedió el título de Patrimonio de la Humanidad.
Hay algo muy particular y muy original en la historia de B
Veger y de todos los vejeriegos. se trata de la mujer cobijada cuyo icono se obseva con frecuencia por las calles y placas de esta bonita villa gaditana. Sucedió que en la Edad Media cuando las clases sociales impedían que dos mujeres de distinto estatus social se pusieran a hablar en la calle a la vista de todos. Para evitar este desagradable escollo, de forma muy inteligente, se inventaron la forma de solucionarlo. Se hicieron una especie de velo, que les cubriera la cabeza y les llegase por debajo de la cintura y que llevaban, normalmente, atado al rededor del cuerpo, de manera que cuando querían hablar con una amiga de distinta clase social, ambas mujeres se tapaban la cabeza con aquella tela y así nadie podía reconocer la identidad de las dos mujeres que charlaban. De esta manera surgió en Vejer la figura de la mujer cobijada.
Y algo muy importante que debes saber, si vas algún día por Vejer, no te olvides comprar los dulces típicos de allí porque tienen una fama extaordina por aquellas latitudes.