OTOÑO: Una de las experiencias mas amargas, es cuando por primera vez alguien te cede el asiento en el autobús y te dice " siéntese aquí abuelo " y uno, que aún se ve joven, camina tieso y sin bastón, no sabe si dar las gracias al benefactor o darle una patada en la espinilla, en fin... habrá que irse acostumbrando.