MI DEMOCRACIA...

MI DEMOCRACIA

Es la democracia un forma de gobierno, según Platón la menos mala, que consiste en que es el pueblo quien ejerce el mandato mediante su voto eligiendo, por mayoría, a quienes ellos quieren que obstante el poder durante un periodo de cuatro años, aquí en nuestro país.

Los que vivimos un periodo anterior dictatorial tenemos ya más claro las diferencias de esas dos formas de gobernar en las que lo principal es que en la democracia las libertades no tienen censura, ni límite, y que la otra cercenaba e impedía la preciada libertad.

Tuvimos en nuestro país una transición ejemplar, de la una a la otra, que todos acogimos como una nueva época de perdón y de reconciliación para poder desarrollar una democracia nueva, una democracia sin temor, una democracia ambiciosa e ilusionante. Y es cierto que en más 30 años hemos visto los resultados, ciertamente extraordinarios y positivos, logrados en todos los ámbitos y en favor de la ciudadanía.

Pero en estos últimos años, a mi modo de ver, las cosas han cambiado mucho. Las libertades se han desbocado y se han convertido, a veces, en libertinajes, los independentismos se han enconado, el rencor y el odio se despiertan, los idealismos chocan y se radicalizan y hasta la monarquía, la constitución, y el orden constitucional, se ponen en duda.

Y por si todo esto fuera poco la corrupción de instala en la clase política, de tal manera, que la ciudadanía toma conciencia de que, muchos políticos, han hecho de su función un negocio sucio, que está incidiendo en agravar los problemas que nos acucian, crisis económica, paro, desmantelamiento, de gran parte del tejido comercial e industrial, dejando desamparados a los ciudadanos que ven que sus problemas, no solo, no se solucionan sino que es agravan cada día más.

Como consecuencia de todo este malestar surge un extremismo político que complica más la situación porque plantea, como solución, el desmantelamiento del Estado actual y la supresión de todo lo que a ellos no les guste, a la vez que de forma demagógica se promete solucionar todos los problemas a sabiendas de que eso lo único que propiciará es el enfrentamiento y el caos de nuestra sociedad.

Por todo ello yo he llegado a la conclusión de que la DEMOCRACIA, esa forma de gobierno, para mi la más perfecta, también tiene sus inconvenientes y sus riesgos que se originan cuando no se cumple con los auténticos principios democráticos que son: el respeto de la libertad de los demás, el respeto de la igualdad de todos los ciudadanos, el respeto de las ideas de los otros, aunque a ti no te gusten, y el estricto cumplimiento de las leyes para todos por igual.

Cuando se consigue hacerlo así la democracia es un DEMOS GRACIAS por haber sido capaces de conseguirla, superarla y disfrutarla. Cuando entendemos la democracia, adulterándola a nuestro antojo, la podemos convertir en una auténtica DES GRACIA. De todos nosotros depende.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Manuel, me sumó a la clarividencia de tus reflexiones. Se está llegando muy lejos con los desacuerdos de unos y otros, cuando ya lo creíamos superado. Saludos.