LOS CATALANES
Los catalanes, esos españoles, nacidos en Cataluña, está claro que tienen muchas virtudes, pero como todo ser humano también tienen sus defectos. Sé que esto que acabo de escribir no les va a gustar mucho, porque ellos, algunos no todos, y menos de la mitad, quieren dejar de ser españoles para convertirse solamente catalanes. Bueno ellos se lo perderían porque iban a ver reducida su genealogía pues ahora son españoles y catalanes y de esa otra forma serían solo catalanes.
Viene todo esto porque acabo de llegar a Lloret de Mar, (Gerona, a pasar unos días, y fijaros las de cosas que me han sucedido tan solo en unas horas, y no son, por supuesto, meras casualidades.
Llegamos al hotel a las 23.30 horas, más bien tarde porque veníamos de Málaga en avión y nos habían recogido en el aeropuerto del Prat en Barcelona. Lo lógico acomodarnos, unas 50 personas mayores y con maletas, recoger la llave y subirlo todo a la habitación, bajar a tomar una cena fría que habían preparado y lógicamente subir a colocar la ropa y tranquilizarnos en la habitación.
Nos cambiamos, nos ponemos el pijama y dice Lali voy a llamar a la niña por teléfono a recepción porque mi móvil estaba bloqueado y la tablet no tiene teléfono. Llama a recepción y le dicen: en este hotel para llamar por teléfono tiene que bajar depositar 20 euros y a partir de ahí se lo permitiremos. Después de manifestar que era una ofensa para nosotros que nunca nos había sucedido, que nos parecía de muy poca educación como clientes, porque si ellos tenían mi carnet, y mi domicilio eso suponía una desconfianza inaceptable hacia mi persona y un trato vergonzante por parte de la dirección, como era necesario por la situación de incomunicación nuestra, por la hora y por tranquilizar a mis hijos tuve que bajar, en pijama, y entrar por el aro dejando a cuenta aquellos veinte euros, que en tan mal lugar les ponían a ellos.
Subo y para conectar Wifi en mi portátil llamo a la recepción para que me dieran la contraseña y me dicen: mire pues le voy a hace baja otra vez porque el Wifi vale 5 euros por día y 10 euros por tres días. Y yo le contesto pero que me dice si en internet dicen Vds, que el wifi es gratis. Contestación si pero solo es gratis hasta el medio día por las tardes hay que pagarlo. Y yo argumento hombre eso hay que decirlo en la propaganda, no se puede omitir engañosamente para que una vez aquí Vds. saquen tajada. Pero como me era necesario porque ya sabéis que yo utilizo, constantemente facebook e internet, allá que bajo de nuevo, en pijama otra vez, pago mis 10 euros y le digo al de la recepción que en los hoteles, y este es de 4 ****, son los empleados los que sirven al cliente no los clientes al hotel.
Una vez arriba intentamos poner la televisión y no hay mando, llamamos y nos dicen que para que nos lo den tenemos que dejar otros 20 euros en recepción que nos devolverán el día de salida del hotel. O sea que está bien claro que para estos la pela es la pela.
En el comedor, por cierto con un buen bufete, todo hay que decirlo, observamos que en la parte de arriba de las vitrinas, donde se expone la comida, hay un letrero que dicen “coman con moderación”esto es tan ridículo como si tú invitas a alguien a tu casa y le dices con cada plato, come pero poquito, no te vayas a pasar.
Yo lo pienso denunciar todo, en las hojas de reclamaciones, pero para mi que, este establecimiento y los catalanes que hagan lo mismo, poco éxito tendrán en sus negocios porque no se puede ser más ridículo y más pesetero.
Los catalanes, esos españoles, nacidos en Cataluña, está claro que tienen muchas virtudes, pero como todo ser humano también tienen sus defectos. Sé que esto que acabo de escribir no les va a gustar mucho, porque ellos, algunos no todos, y menos de la mitad, quieren dejar de ser españoles para convertirse solamente catalanes. Bueno ellos se lo perderían porque iban a ver reducida su genealogía pues ahora son españoles y catalanes y de esa otra forma serían solo catalanes.
Viene todo esto porque acabo de llegar a Lloret de Mar, (Gerona, a pasar unos días, y fijaros las de cosas que me han sucedido tan solo en unas horas, y no son, por supuesto, meras casualidades.
Llegamos al hotel a las 23.30 horas, más bien tarde porque veníamos de Málaga en avión y nos habían recogido en el aeropuerto del Prat en Barcelona. Lo lógico acomodarnos, unas 50 personas mayores y con maletas, recoger la llave y subirlo todo a la habitación, bajar a tomar una cena fría que habían preparado y lógicamente subir a colocar la ropa y tranquilizarnos en la habitación.
Nos cambiamos, nos ponemos el pijama y dice Lali voy a llamar a la niña por teléfono a recepción porque mi móvil estaba bloqueado y la tablet no tiene teléfono. Llama a recepción y le dicen: en este hotel para llamar por teléfono tiene que bajar depositar 20 euros y a partir de ahí se lo permitiremos. Después de manifestar que era una ofensa para nosotros que nunca nos había sucedido, que nos parecía de muy poca educación como clientes, porque si ellos tenían mi carnet, y mi domicilio eso suponía una desconfianza inaceptable hacia mi persona y un trato vergonzante por parte de la dirección, como era necesario por la situación de incomunicación nuestra, por la hora y por tranquilizar a mis hijos tuve que bajar, en pijama, y entrar por el aro dejando a cuenta aquellos veinte euros, que en tan mal lugar les ponían a ellos.
Subo y para conectar Wifi en mi portátil llamo a la recepción para que me dieran la contraseña y me dicen: mire pues le voy a hace baja otra vez porque el Wifi vale 5 euros por día y 10 euros por tres días. Y yo le contesto pero que me dice si en internet dicen Vds, que el wifi es gratis. Contestación si pero solo es gratis hasta el medio día por las tardes hay que pagarlo. Y yo argumento hombre eso hay que decirlo en la propaganda, no se puede omitir engañosamente para que una vez aquí Vds. saquen tajada. Pero como me era necesario porque ya sabéis que yo utilizo, constantemente facebook e internet, allá que bajo de nuevo, en pijama otra vez, pago mis 10 euros y le digo al de la recepción que en los hoteles, y este es de 4 ****, son los empleados los que sirven al cliente no los clientes al hotel.
Una vez arriba intentamos poner la televisión y no hay mando, llamamos y nos dicen que para que nos lo den tenemos que dejar otros 20 euros en recepción que nos devolverán el día de salida del hotel. O sea que está bien claro que para estos la pela es la pela.
En el comedor, por cierto con un buen bufete, todo hay que decirlo, observamos que en la parte de arriba de las vitrinas, donde se expone la comida, hay un letrero que dicen “coman con moderación”esto es tan ridículo como si tú invitas a alguien a tu casa y le dices con cada plato, come pero poquito, no te vayas a pasar.
Yo lo pienso denunciar todo, en las hojas de reclamaciones, pero para mi que, este establecimiento y los catalanes que hagan lo mismo, poco éxito tendrán en sus negocios porque no se puede ser más ridículo y más pesetero.
Pero qué clase de hotel es ese, yo he viajado mucho por Cataluña y nunca me ha pasado esto.
Saludos.
Saludos.