No se si viene a cuento, o quizas si, pero quería hablarte de Zamora, a lo mejor sirve como relato. espero que sea más creíble que el de Angel en su aventura por tierras catalanas.
Veras, mi ex-amigo es de Cabañas de Zayago y como en la mili hay tiempo para todo, pues los primeros relatos siempre son sobre la familia, el me hablaba mucho de su hermano mayor y de su casa de Cabañas, hasta tal punto llegue a conocerlo, sin haberlo visto nunca, que el día que lo vi no hizo falta que me dijera este es Serafín, su casa la conocía al dedillo, como la mía prácticamente. Como Zamora es pequeño a lo mejor lo conoces, Serafín vive en Zamora, estuvimos en su casa merendando y se sorprendía cada vez que yo decía frases que el utilizaba en su léxico diario, por ejemplo, es muy entendido en vinos, tiene su propia bodega en Cabañas y cuando hablábamos de este tema decía mi ex-amigo, "mi hermano dice que el secreto de un buen vino es trasiego, trasiego y trasiego" así que cuando me dio a probar su vino yo le dije que el secreto de su rico vino era eso, trasiego, trasiego y trasiego. ¿Caramba como sabes mi secreto?, me dijo.
Pasamos unas vacaciones inolvidables, las recordare mientras viva. Visitamos Portugal, Salamanca dejo una huella imborrable en mi memoria, no di descanso a mi vista ni un solo día. Quiero volver con María Dolores, mi compañera, para que disfrute de tanta belleza.
Supongo, Ciudadana, que seras muy feliz en tu Zamora natal y más con ese retoño que ha venido para alegrar tu vida. Yo tengo cinco nietos y para Agosto tendré seis.
Acabo esta historia con la tristeza de saber que un político rompió una amistad, que seguramente nunca lo fue, pero yo creía en ella.
Un abrazo. Juan.
Veras, mi ex-amigo es de Cabañas de Zayago y como en la mili hay tiempo para todo, pues los primeros relatos siempre son sobre la familia, el me hablaba mucho de su hermano mayor y de su casa de Cabañas, hasta tal punto llegue a conocerlo, sin haberlo visto nunca, que el día que lo vi no hizo falta que me dijera este es Serafín, su casa la conocía al dedillo, como la mía prácticamente. Como Zamora es pequeño a lo mejor lo conoces, Serafín vive en Zamora, estuvimos en su casa merendando y se sorprendía cada vez que yo decía frases que el utilizaba en su léxico diario, por ejemplo, es muy entendido en vinos, tiene su propia bodega en Cabañas y cuando hablábamos de este tema decía mi ex-amigo, "mi hermano dice que el secreto de un buen vino es trasiego, trasiego y trasiego" así que cuando me dio a probar su vino yo le dije que el secreto de su rico vino era eso, trasiego, trasiego y trasiego. ¿Caramba como sabes mi secreto?, me dijo.
Pasamos unas vacaciones inolvidables, las recordare mientras viva. Visitamos Portugal, Salamanca dejo una huella imborrable en mi memoria, no di descanso a mi vista ni un solo día. Quiero volver con María Dolores, mi compañera, para que disfrute de tanta belleza.
Supongo, Ciudadana, que seras muy feliz en tu Zamora natal y más con ese retoño que ha venido para alegrar tu vida. Yo tengo cinco nietos y para Agosto tendré seis.
Acabo esta historia con la tristeza de saber que un político rompió una amistad, que seguramente nunca lo fue, pero yo creía en ella.
Un abrazo. Juan.
55 años en Barcelona da para mucho, ha llovido bastante desde esa navidad del 61, y sobre todo desde ese fatídico 25 de setiembre del 62; A mi no me recogió ningún taxi, tampoco escuche a nadie hablar catalán, los gritos que yo escuchaba, mezclados con llantos eran en idioma internacional. En la mano, escrito en lápiz llevábamos una dirección, Avda del Gneralísimo Franco n.º 1388, barrio Besós (Barcelona). Después de preguntar varias veces, alguien muy amable nos dijo en que dirección seguir, pero que encontraríamos muchas dificultades, que las calles estaban intransitables, llenas lde odo y escombros y muchos muertos debajo de ellos, que la mejor solución para llegar, era seguir el litoral hasta encontrarnos con el rio, pero que había muy pocas garantías de llegar. Lo intentaremos dijo mi madre, de una mano yo, de la otra mi hermana y a la espalda una lazada de un pañuelo con todo nuestro equipaje, no sabíamos por donde buscar, si entre los vivos o entre los muertos, 10 días después, supimos que al que fuimos a buscar, estaba vivo, pudo escapar a tiempo de un barrio que quedó totalmente sepultado, hoy, 54 años después, todavía se puede ver en algunas chimeneas de una bóvila, hasta donde subió el agua, y hasta se puede imaginar la fuerza que traía desde el Vallés oriental hasta San adrián, su desembocadura, a su paso arroyó puentes, casas, coches, los maderos de la red eléctrica, y hasta la vía del tren. Fueron tiempos muy difíciles, que cada cual superaba como podía sin ayuda de nadie. Ese día empezó la primera revolución industrial de Barcelona.