BELÉN ESTEBAN
¿Sabes tú acaso quien es esta Sra? Sin duda que si, que no solo la conoces sino que casi la consideras de la familia, porque está constantemente entre nosotros en la cocina, en el salón, en la televisión y en la prensa del corazón.
¿Y que arte, que especialidad, nos muestra, nos transmite, nos enseña? Te parece poco ella es “la princesa del pueblo. No sabe hablar, no sabe cantar, no sabe bailar, no sabe convivir con la gente, pero sin embargo es copresentadora de un importante programa televisivo, gana un programa de baile y un reáliti de convivencia. Desde luego que no se puede llegar tan alto con tan escaso bagaje
cultural, intelectual o social.
Todo empezó cuando en su adolescencia esta chica se acercó al torero Jesulín de Ubrique, consiguió
entablar relaciones amorosas con él y obtener de las mismas una niña que la catapultó a la fama y que le abrió las puertas para entrar en el mundo del famoséo, de la comunicación, de las revista, y ala, a conquistar el mundos presumir de su fama, de sus “virtudes” y de su brillante carrera y a llenar de cifras sus cuentas bancarias.
Es esto un ejemplo claro de que para triunfar en este país más que prepararte bien para la vida, encontrar un trabajo digno, o crear una empresa, todas estas cosas casi imposibles por ahora, lo que tienes que procurar es hacerte político, que te toque la primitiva, o ser una Belén Esteban cualquiera.
Esta mujer ha tenido una turbulenta relación con si primer amor, el padre de su hija, ha tenido relaciones íntimas con varios novios o maridos, ha tenido adiciones, tiene reconocida ordinariez en su forma de expresarse y de comportarse y estas son sin duda sus virtudes y sus títulos que le han llevado a la fama, al éxito y a la popularidad. Cuantas mujeres de este país, millones, tienen mejor preparación, más delicadeza, más humildad y mejores hábitos, y están en el paro o trabajando por un sueldo ridículo cada día y sufriendo la crisis y la precariedad laboral y social y nadie las conoce ni les ayuda. Ellas son las que hacen este país, las que también “matarían” por sus hijos pero siempre estarán en el anonimato y en el olvido.
Por esas madres españolas que merecen para mí toda la fama, todos los honores y todos mi respeto porque ellas son ejemplo de autenticas madres, de autenticas esposas y de auténticas amas de casa valores estos que no hay dinero en todo el mundo para pagarlos.
¿Sabes tú acaso quien es esta Sra? Sin duda que si, que no solo la conoces sino que casi la consideras de la familia, porque está constantemente entre nosotros en la cocina, en el salón, en la televisión y en la prensa del corazón.
¿Y que arte, que especialidad, nos muestra, nos transmite, nos enseña? Te parece poco ella es “la princesa del pueblo. No sabe hablar, no sabe cantar, no sabe bailar, no sabe convivir con la gente, pero sin embargo es copresentadora de un importante programa televisivo, gana un programa de baile y un reáliti de convivencia. Desde luego que no se puede llegar tan alto con tan escaso bagaje
cultural, intelectual o social.
Todo empezó cuando en su adolescencia esta chica se acercó al torero Jesulín de Ubrique, consiguió
entablar relaciones amorosas con él y obtener de las mismas una niña que la catapultó a la fama y que le abrió las puertas para entrar en el mundo del famoséo, de la comunicación, de las revista, y ala, a conquistar el mundos presumir de su fama, de sus “virtudes” y de su brillante carrera y a llenar de cifras sus cuentas bancarias.
Es esto un ejemplo claro de que para triunfar en este país más que prepararte bien para la vida, encontrar un trabajo digno, o crear una empresa, todas estas cosas casi imposibles por ahora, lo que tienes que procurar es hacerte político, que te toque la primitiva, o ser una Belén Esteban cualquiera.
Esta mujer ha tenido una turbulenta relación con si primer amor, el padre de su hija, ha tenido relaciones íntimas con varios novios o maridos, ha tenido adiciones, tiene reconocida ordinariez en su forma de expresarse y de comportarse y estas son sin duda sus virtudes y sus títulos que le han llevado a la fama, al éxito y a la popularidad. Cuantas mujeres de este país, millones, tienen mejor preparación, más delicadeza, más humildad y mejores hábitos, y están en el paro o trabajando por un sueldo ridículo cada día y sufriendo la crisis y la precariedad laboral y social y nadie las conoce ni les ayuda. Ellas son las que hacen este país, las que también “matarían” por sus hijos pero siempre estarán en el anonimato y en el olvido.
Por esas madres españolas que merecen para mí toda la fama, todos los honores y todos mi respeto porque ellas son ejemplo de autenticas madres, de autenticas esposas y de auténticas amas de casa valores estos que no hay dinero en todo el mundo para pagarlos.