A partir de los años 50, empezó la diáspora, veíamos como familias enteras se iban, a Asturias país Vasco, Madrid, y menos a Barcelona, algunas a Argentina y a Francia. Esto nos afecto de lleno. Y mis padres tuvieron que diversificar el negocio, yo personalmente perdí varias amigas. Y esto es lo que yo recuerdo.