A mí también me han cambiado la NAVIDAD de mi infancia. No se puede comparar. La amistad, las formas, los saludos, la misa del Gallo, la caridad... todo se ha perdido. Huimos unos de otros para no felicitarnos las Pascuas. ¿Estaré yo también equivocado?
Yo también veo con pena que las nuevas generaciones son más proclives a celebrar las costumbres que vienen de fuera, que las nuestras, no tienes más que ver la fiesta de Halloween que es horrorosa, y papa noel, relegando nuestros carnavales, y Reyes magos, en fin son los tiempos que cambian. saludos.