ESTEPONA Y SUS MURALES
Este que veis aquí es el más grande de todos, ocupa las fachadas de cinco bloques de pisos y yo calculo que su extensión está en orden a unos 700 m2.
Representa un pescador que obtiene una enorme pieza que tirando con caña intenta recoger para llevarla a casa.
La persona que sirvió de modelo era un viejo marinero, muy conocido en todo el pueblo, por su simpatía, su honradez y su bondad, se llamaba Manuel Aragón y falleció al poco tiempo de finalizar el mural.
Yo tuve la suerte de conocerle, de desayunar o tomar un café muchos días con él y charlábamos mucho de la mar,´ de la pesca, de sus riegos y dificultades, que conocía muy bien porque él había sido patron y dueño de barcos. Al final nos hicimos muy buenos amigos.
A su muerte yo le escribí este epitafio:
A MANUEL ARAGÓN
Hoy he sabido de tu fugaz partida
y siento no haber podido despedirte
pues te has ido sin que lo supiera
y tenía muchas cosas que decirte
Te conocí al llegar a Estepona
de tu personalidad quedé cautivo
eras un viejo marinero cariñoso,
honesto, generoso y muy activo.
Tu ausencia me deja un gran vacío
ya no te veré aparecer erguido
para tomar café y chalar conmigo
ofreciéndome el pescado conseguido.
Amigo Manuel allá en el cielo
donde tendrás el lugar merecido
puedes sentirte muy orgulloso
por todo lo que de ti hemos recibido.
Aún me queda un gran consuelo
has quedado para siempre presente
en el mural del que fuiste modelo
donde de vez en cuando iré a verte.
A mi amigo Manuel Aragón
M. Lara 22/03/2016
scontent-frx5-1. xx. fbcdn. net/v/t1.0-9/18527810 1525234140851843 1123209055616379536 n. jpg? oh=d7f579aebe00f47e771088fed72 f4867&oe=597C0F0D
Este que veis aquí es el más grande de todos, ocupa las fachadas de cinco bloques de pisos y yo calculo que su extensión está en orden a unos 700 m2.
Representa un pescador que obtiene una enorme pieza que tirando con caña intenta recoger para llevarla a casa.
La persona que sirvió de modelo era un viejo marinero, muy conocido en todo el pueblo, por su simpatía, su honradez y su bondad, se llamaba Manuel Aragón y falleció al poco tiempo de finalizar el mural.
Yo tuve la suerte de conocerle, de desayunar o tomar un café muchos días con él y charlábamos mucho de la mar,´ de la pesca, de sus riegos y dificultades, que conocía muy bien porque él había sido patron y dueño de barcos. Al final nos hicimos muy buenos amigos.
A su muerte yo le escribí este epitafio:
A MANUEL ARAGÓN
Hoy he sabido de tu fugaz partida
y siento no haber podido despedirte
pues te has ido sin que lo supiera
y tenía muchas cosas que decirte
Te conocí al llegar a Estepona
de tu personalidad quedé cautivo
eras un viejo marinero cariñoso,
honesto, generoso y muy activo.
Tu ausencia me deja un gran vacío
ya no te veré aparecer erguido
para tomar café y chalar conmigo
ofreciéndome el pescado conseguido.
Amigo Manuel allá en el cielo
donde tendrás el lugar merecido
puedes sentirte muy orgulloso
por todo lo que de ti hemos recibido.
Aún me queda un gran consuelo
has quedado para siempre presente
en el mural del que fuiste modelo
donde de vez en cuando iré a verte.
A mi amigo Manuel Aragón
M. Lara 22/03/2016
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