11 LAS VACACIONES...

11 LAS VACACIONES
Yo siempre he tenido en mente que las vacaciones deberían disfrutarlas todo el mundo, porque son un periodo de descanso y de inactividad que se necesita para soportar un largo periodo continuado de esfuerzo y de trabajo y porque el cuerpo y también el alma del ser humano se renuevan y se benefician de este merecido descanso. Y no me refiero solo a los trabajadores que por hacerlo en una fábrica, en una empresa o en la administración tienen asegurados su días de vacaciones, me refiero a las amas de casa, a los mayores y a lo menos favorecidos de la sociedad, porque a todos nos vienen bien el descanso vacacional.
Sé que esto es muy difícil de conseguir pero no perdamos la ilusión y la esperanza, ademas de una completa disposición colectiva para alcanzar algún día este objetivo.

Cómo yo soy muy viejo he observado la evolución que a lo largo de mi vida han experimentado las vacaciones. En mi infancia, años 50, las vacaciones en Fuensanta se limitaban a las que disfrutaban unas cuantas familias de Jaén que venían a pasarlas al Hotel, familiares de fuensanteños que venían unos días a pasarlos con sus familias, y los fuensanteños que tenían algún cortijo, o choza por el paraje del Cerroviento que también se iban allí huyendo del calor. Este era el verano nuestro y los demás a la Fuente de la Negra por las noches o al cine de verano cuando había.

En mi adolescencia años 60, ya empezó a sonar en España la palabra turismo, ya empedaron a venir las suecas, los guiris y los franceses y nuestras playas y puevlos como Benidorn, Torremolinos, la Costa Brava o Marbella, empezaron a ser conocidas por el mundo y se construyeron muchos hoteles e infraestructuras para favorecer ese incipiente turismo que en unos pocos años se convertiría en uno de los principales ingresos de nuestro país.
Entonces las familias españolas empiezan a participar en esta forma de vacaciones, se desplazan en verano a estos lugares de playa o de sierra, alquilan un apartamento o se instalan en un hotel y disfrutan de esta nueva forma de pasar las vacaciones.

En la actualidad ya son millones de españoles los que se han dado cuenta de que viajar, pasar unas vacaciones en familia pero en la playa, en un crucero, o en un vuelo a Londres, París o Roma, es algo que merece la pena porque además de que se disfruta mucho se adquieren una serie de experiencias y conocimientos que nos enriquecen culturalmente y no hacen ver las maravillas que hay en todo nuestro paísn y en todo el mundo, que indiscutiblemente merecen la pena ver y admirar. Es muy bueno la cultura llegue también a nosotros por los ojos y por las vivencias en directo porque eso si que no se olvida nunca.

Bueno pues Fuensanta, que nunca ha sido un pueblo impasible a la evolución, el desarrollo, y que siempre se ha caracterizado por su vitalidad, su progreso y su adaptación el futuro y a la modernidad, ha sabido perfectamente asimilar la importancia de unas vacaciones fuera del pueblo que le sirvan de descanso y de relax para poder seguir ejerciendo después esa dura tarea del trabajo que a la vuelta de esas vacaciones hay que afrontar.
Yo he estado en Fuensantas una semana en Agosto y he visto, con una gran satisfacción, que mi pueblo casi en su totalidad estaba de vacaciones, y habían cerrado sus negocios, sus fábricas, sus tiendas, sus bares y restaurantes y se habían liberado de la monotonía, del cansancio y estrés. Eso me dice a mi dos cosas, una que la vida les va bién y otra que ahora cuando vuelvan al trabajo seguirán disfrutando de los recuerdos y placeres de sus vacaciones y seguirán pensando que el dinero hay que saber ganarlo pero después hay también que saber disfrutarlo. Y ya estarán pensando en hacer sus próximas vacaciones.