EMPIEZA EL CURSO
Todos los años por esta fecha, aunque ya llevo muchos años jubilado, no puedo evitar el volver a sentirme Maestro y el imaginar ese comienzo de curso con todas las sensaciones que experimentaban nuestros alumnos que eran muy diversas y muy especiales, para cada no de ellos, dependiendo de su edad.
Primero los más pequeñines, los parvulitos, que llegaban por primera vez al colegio, en su mayor parte venían medrosos, sollozando, todos abrazados a sus mamás, de las que no había quien las separara porque ellos querían evitar, a toda costa, entrar en clase y quedarse allí.
Después estaban los de primer ciclo de primaria, estos ya venían muy contentos porque, conocían a sus compañeros, tenían sus amiguetes, y como más que estudiar venían a iniciar sus conocimientos y a jugar aprendiendo pues no tenían ningún problema.
Los del segundo ciclo ya venían un poco más rezagados, más descontentos, más reacios, porque su trabajo ya era más intenso, más intelectual, más de deberes, y eso no casaba bien con las vacaciones tan estupendas que se habían pasado sin tener ningún horario, ningún que hacer.
Y que decir de los de la segunda etapa, cando existía hasta los 14 años, estos ya eran unos pasotas, unos negados, muchos de ellos, porque ya se creían muy mayores, y tenían la cabeza llena de pájaros y no les atraían mucho la ecuaciones los verbos o el inglés.
Bueno para decir verdad había muchos, en todos los niveles, dispuestos a devorar todo lo que le explicaras y los libros le ofrecieran porque también hay. que reconocer que los fuensanteños no tienen un pelo de tontos.
Para los padres también el inicio del curso supone un esfuerzo económico grande por el capítulo de los libros, sobre todo cuando hay varios hijos en edad escolar y la situación económica familiar no es muy boyante aunque para esos casos están las becas que supongo se seguirán dando todavía.
En fin que el inicio del curso nos pone a todos en movimiento, padres, niños, educadores y administración, lo que hace falta es que todos realicemos nuestra actuación de la mejor manera posible: Los padres trabajando junto con el colegio para que todos a una alcancen los objetivos que al niño necesita. Los alumnos estudiando y trabajando obedientes para obtener las mejores notas. Los profesores haciendo bien su trabajo y cuidando mucho del alumno en todos sus órdenes con afecto y con respeto. Y la Admnistración dando a la educación los medios materiales y docentes para que ente todos, padres, niños y profesores, puedan conseguir una educación de calidad que de los mejores frutos. Por un curso escolar provechoso y feliz para todos.
Todos los años por esta fecha, aunque ya llevo muchos años jubilado, no puedo evitar el volver a sentirme Maestro y el imaginar ese comienzo de curso con todas las sensaciones que experimentaban nuestros alumnos que eran muy diversas y muy especiales, para cada no de ellos, dependiendo de su edad.
Primero los más pequeñines, los parvulitos, que llegaban por primera vez al colegio, en su mayor parte venían medrosos, sollozando, todos abrazados a sus mamás, de las que no había quien las separara porque ellos querían evitar, a toda costa, entrar en clase y quedarse allí.
Después estaban los de primer ciclo de primaria, estos ya venían muy contentos porque, conocían a sus compañeros, tenían sus amiguetes, y como más que estudiar venían a iniciar sus conocimientos y a jugar aprendiendo pues no tenían ningún problema.
Los del segundo ciclo ya venían un poco más rezagados, más descontentos, más reacios, porque su trabajo ya era más intenso, más intelectual, más de deberes, y eso no casaba bien con las vacaciones tan estupendas que se habían pasado sin tener ningún horario, ningún que hacer.
Y que decir de los de la segunda etapa, cando existía hasta los 14 años, estos ya eran unos pasotas, unos negados, muchos de ellos, porque ya se creían muy mayores, y tenían la cabeza llena de pájaros y no les atraían mucho la ecuaciones los verbos o el inglés.
Bueno para decir verdad había muchos, en todos los niveles, dispuestos a devorar todo lo que le explicaras y los libros le ofrecieran porque también hay. que reconocer que los fuensanteños no tienen un pelo de tontos.
Para los padres también el inicio del curso supone un esfuerzo económico grande por el capítulo de los libros, sobre todo cuando hay varios hijos en edad escolar y la situación económica familiar no es muy boyante aunque para esos casos están las becas que supongo se seguirán dando todavía.
En fin que el inicio del curso nos pone a todos en movimiento, padres, niños, educadores y administración, lo que hace falta es que todos realicemos nuestra actuación de la mejor manera posible: Los padres trabajando junto con el colegio para que todos a una alcancen los objetivos que al niño necesita. Los alumnos estudiando y trabajando obedientes para obtener las mejores notas. Los profesores haciendo bien su trabajo y cuidando mucho del alumno en todos sus órdenes con afecto y con respeto. Y la Admnistración dando a la educación los medios materiales y docentes para que ente todos, padres, niños y profesores, puedan conseguir una educación de calidad que de los mejores frutos. Por un curso escolar provechoso y feliz para todos.
Magnífica descripción Manuel.
Buenas noches.
Buenas noches.