LA COOPERATIVA DE ALIMENTOS...

LA COOPERATIVA DE ALIMENTOS

Fuensanta tuvo en su día una Cooperativa de Alimentos que estaba compuesta por muchos socios, personas particulares, que al igual que la tradicional Cooperativa de Aceites pretendían tener ellos su propia tienda, seguro que el primer “supermercado del pueblo”, para obtener precios más baratos en los productos de alimentación y hogar que todos tenemos la necesidad de consumir en nuestras casas.

Esta cooperativa estuvo dirigida por unos empleados que a tal fin buscó la sociedad para que desarrollasen en su funcionamiento diario la atención y venta a los clientes, la reposición y compra de artículos y la distribución y organización de la tienda cada día. Estas personas eran Antonio Lara, Francisco Carballo y Manuel López que estuvieron todo el tiempo trabajando en la entidad desde su creación hasta su extinción yo calculo que unos 10 ó 15 años.
Tuvo su ubicación en la plaza de abajo en la casa que entonces era de Pepe Pareja (Camilo) y que hoy es de su sobrino Francisco Pareja el pescadero donde hoy una hija suya sigue con la pescadería de sus padres.
Antonio era el proveedor de la tienda, el que se encargaba de traer y recibir las compras que se espendían diariamente a los socios, Paco era más bien el dependiente que controlaba y dirigía las ventas acompañado de Manolo que era el mozo de ayuda que todo lo que necesitaran sus dos compañeros de trabajo. Claro que en a lo largo de la jornada todos atendían en la tienda y estaban pendientes del buen funcionamiento de la misma y de los socios.

Con el tiempo esta entidad se disolvió tal vez porque este tipo de cooperativas en bastante mas complicado que la de el Aceite, donde solo existe la elaboración y control de un solo artículo, la eceituna y un solo producto a obtener, el aceite, la prueba está qn que en ningún sitio siguieron funcionando estas cooperativas que se conviertieron en pequeños o grandes supermercados que son las tiendas de alimentación que funcionan en los pueblos, y las grandes superficies como Carrefour, Mercadona, Día u otros, que hay repartidos por toda España.

Los mismo empleados de la Coopetativa Alimenticia de Fuensanta terminaron poniendo ellos sendas tiendas que han estado funcionando muchos años una en la Calle Real y la otra al final de la calle Jaén confluencia con el callejón del Chorrillo y que una vez jubilados su dueños estos dejaron de dirigirlas.
Manolo, un chico muy amable y muy simpático, hoy ya será muy mayor también, se marchó a Jaén y quiero recordar que se colocó en la Residencia Sanitaria Capitán Cortés, dejando el ramo de la alimentación. A todos ellos, amigos míos, y a sus familias un saludo muy aferctuoso.