LOS FUEGOS
Hay que ver cada vez que llega el verano en este pais con que facilidad arden, por los cuatro costados, valles, montes y prederas, poniendo en peligro a pueblos y ciudadanos y destrozando los ecosistemas que avalan el equilibrio de la naturaleza.
Y cuando te enteras de que ese incendo ha sido intencionado, o producido por la negligencia de un desaprensivo, entonces la impotencia y la rabia es mucho mayor porque te das cuenta de que hay en nuestra sociedad, por desgracia, mucha maldad, mucho desprecio a la autentica defensa de todo lo que es común y si no es también a veces producido por la espúrea pretensión de intereses económicos particulares, lo es porque la gente es una irresponsable y se permite jugar con el fuego sin importarle los terribles daños de todo tipo que eso origina a la sociedad.
Este verano ha ardido gran parte de Gran Canaria en uno de los incendios más grandes producido en muchos años en nuestro país, que por lo escarpado de su ubicación ha hecho interminable las taréas de extinción del fuego pero que al final se ha podido solucionar.
En Agosto aquí en Estepona hemos padecido otro que ha destrozado la Peñas Blancas una sierra preciosa que rodéa el paisaje marítimo de esta ciudad y que significa un pulmón importante de oxígeno que ahora ha quedado, momentaneamente, un tanto dañado.
Yo ignoro las causas del incendio canario pero ahora les cuenta las de este de Estepona que seguro les va a impactar. Resulta que se ha puesto de moda por estos parajes, y creo que el hecho ya hace tiempo que también llegó a nuestro pueblo, de extranjeros que vienen y compran pequeñas fincas en el campo, con su casa, aunque esté muy deterioada y ellos viven en ellas, las arreglan, cuidan su huerta y su campo y se encuentran muy a gusto en este nuevo ambiente y en esa nueva forma de vivir tal vez como lo hacían nuestros antepasados hace ya cien años.
Bueno pues aquí llegó un ciudadano frances con esas intenciones, se compra su campito abandonado, se pone a restaurarlo y prepararlo par poder vivir y se encuentra un tremendo enjambre de avispas incrusrtado en la fachada. Este desaprensivo se le ocurre que lo mejor para solucionar su problema es prender fuego al enjambre, en pleno mes de Agosto y a 34 grados a la sombra. Y ahí se produce la catástrofe.
Ocho avionetas, varios parques de bomberos, inportante número de personas jugándose la vida para apagarlo., y unos cuantiosos gastos económicos que sufragar. Y este enemigo de la sociedad y de la naturaleza, se declara insolbente, y aquí nos quedamos nosotros los contribuyentes para apechugar con las pérdidas ambientales, naturales y económicas que en todos los casos son muy cuantiosas. Y gracias a Dios que no hubo desgracias personales.
Hay que estasblecer unas leyes muy duras para que todo aquél que por intención, error o negligencia queme nuestros campos, nuestras sierras, y ponga en peligro a los ciudadanos, pague su acción restableciendo los daños causados y cumpliendo la pena de su delito.
Hay que ver cada vez que llega el verano en este pais con que facilidad arden, por los cuatro costados, valles, montes y prederas, poniendo en peligro a pueblos y ciudadanos y destrozando los ecosistemas que avalan el equilibrio de la naturaleza.
Y cuando te enteras de que ese incendo ha sido intencionado, o producido por la negligencia de un desaprensivo, entonces la impotencia y la rabia es mucho mayor porque te das cuenta de que hay en nuestra sociedad, por desgracia, mucha maldad, mucho desprecio a la autentica defensa de todo lo que es común y si no es también a veces producido por la espúrea pretensión de intereses económicos particulares, lo es porque la gente es una irresponsable y se permite jugar con el fuego sin importarle los terribles daños de todo tipo que eso origina a la sociedad.
Este verano ha ardido gran parte de Gran Canaria en uno de los incendios más grandes producido en muchos años en nuestro país, que por lo escarpado de su ubicación ha hecho interminable las taréas de extinción del fuego pero que al final se ha podido solucionar.
En Agosto aquí en Estepona hemos padecido otro que ha destrozado la Peñas Blancas una sierra preciosa que rodéa el paisaje marítimo de esta ciudad y que significa un pulmón importante de oxígeno que ahora ha quedado, momentaneamente, un tanto dañado.
Yo ignoro las causas del incendio canario pero ahora les cuenta las de este de Estepona que seguro les va a impactar. Resulta que se ha puesto de moda por estos parajes, y creo que el hecho ya hace tiempo que también llegó a nuestro pueblo, de extranjeros que vienen y compran pequeñas fincas en el campo, con su casa, aunque esté muy deterioada y ellos viven en ellas, las arreglan, cuidan su huerta y su campo y se encuentran muy a gusto en este nuevo ambiente y en esa nueva forma de vivir tal vez como lo hacían nuestros antepasados hace ya cien años.
Bueno pues aquí llegó un ciudadano frances con esas intenciones, se compra su campito abandonado, se pone a restaurarlo y prepararlo par poder vivir y se encuentra un tremendo enjambre de avispas incrusrtado en la fachada. Este desaprensivo se le ocurre que lo mejor para solucionar su problema es prender fuego al enjambre, en pleno mes de Agosto y a 34 grados a la sombra. Y ahí se produce la catástrofe.
Ocho avionetas, varios parques de bomberos, inportante número de personas jugándose la vida para apagarlo., y unos cuantiosos gastos económicos que sufragar. Y este enemigo de la sociedad y de la naturaleza, se declara insolbente, y aquí nos quedamos nosotros los contribuyentes para apechugar con las pérdidas ambientales, naturales y económicas que en todos los casos son muy cuantiosas. Y gracias a Dios que no hubo desgracias personales.
Hay que estasblecer unas leyes muy duras para que todo aquél que por intención, error o negligencia queme nuestros campos, nuestras sierras, y ponga en peligro a los ciudadanos, pague su acción restableciendo los daños causados y cumpliendo la pena de su delito.
Como no estar de acuerdo contigo, Es penoso ver como año tras año se repite la misma historia, zonas devastadas y algunas muertes de personas, ruina y desolación.
Los incendiarios juegan con lo difícil que es demostrar la autoría de los siniestros, es incalificable este comportamiento.
saludos.
Los incendiarios juegan con lo difícil que es demostrar la autoría de los siniestros, es incalificable este comportamiento.
saludos.