EL CHOCOLATE
Siempre se ha dicho del chocolate que era un alimento un tanto prohibido porque su consumo nos producía una serie de consecuencias nada beneficiosas para nuestro aspecto físico y para nuestra salud y mira por donde ahora han cambiado totalmente esos planteamientos y se aconseja el consumo de este rico alimento porque todo lo que nos aporta son beneficios para nuestra salud y para nuestro estado anímico.
¿Se puede creer este cambio tan brusco y totalmente contrario cuando se trata de preocuparnos por la defensa y la protección de nuestra salud? Yo creo que hay mucho de propaganda intencionada en todo esto porque estas recomendaciones no provienen de organizaciones sanitarias, nacionales o internacionales, sino de mensajes de Internet o de prensa que no nos ofrecen las garantías suficientes para su absoluta credibilidad.
Porque fijaros en todas las cosas buenas que se dice que aporta ahora a nuestro organismo el chocolate negro. Es un excelente protector de las caries, de las enfermedades cardio vasculares, del alzheimer y del envejecimiento, es un protector de algunas clases de cáncer y un estupendo regulador de los intestinos, tiene un componente de aportación de toda clase de minerales y de vitamina E, B 1 y B 2 y aporta alegría y felicidad evitando así las depresiones y favoreciendo la autoestima.
Por si todo esto fuera poco reduce el colesterol y controla la tensión arterial a la vez su glucosa no pasa a la sangre y no afecta a los diabéticos.
Por todo ello se recomienda tomar diariamente 25 gramos de chocolate negro que sería una garantía de salud y de felicidad para todos nosotros. La verdad es que si eso fuera así yo hace ya tiempo que estoy tomando esos 25 gramos y por tanto ayudando a mi salud y mi bienestar sin darme cuenta, pero creo que lo mejor es ser prudentes, consultar esto con un médico y que sea él quien nos indique lo que debemos hacer y que garantía de credibilidad tienen estas nuevas supuestas bondades del chocolate y ojalá de que eso que nos dicen sea verdad. Sería una gran noticia para todos.
Siempre se ha dicho del chocolate que era un alimento un tanto prohibido porque su consumo nos producía una serie de consecuencias nada beneficiosas para nuestro aspecto físico y para nuestra salud y mira por donde ahora han cambiado totalmente esos planteamientos y se aconseja el consumo de este rico alimento porque todo lo que nos aporta son beneficios para nuestra salud y para nuestro estado anímico.
¿Se puede creer este cambio tan brusco y totalmente contrario cuando se trata de preocuparnos por la defensa y la protección de nuestra salud? Yo creo que hay mucho de propaganda intencionada en todo esto porque estas recomendaciones no provienen de organizaciones sanitarias, nacionales o internacionales, sino de mensajes de Internet o de prensa que no nos ofrecen las garantías suficientes para su absoluta credibilidad.
Porque fijaros en todas las cosas buenas que se dice que aporta ahora a nuestro organismo el chocolate negro. Es un excelente protector de las caries, de las enfermedades cardio vasculares, del alzheimer y del envejecimiento, es un protector de algunas clases de cáncer y un estupendo regulador de los intestinos, tiene un componente de aportación de toda clase de minerales y de vitamina E, B 1 y B 2 y aporta alegría y felicidad evitando así las depresiones y favoreciendo la autoestima.
Por si todo esto fuera poco reduce el colesterol y controla la tensión arterial a la vez su glucosa no pasa a la sangre y no afecta a los diabéticos.
Por todo ello se recomienda tomar diariamente 25 gramos de chocolate negro que sería una garantía de salud y de felicidad para todos nosotros. La verdad es que si eso fuera así yo hace ya tiempo que estoy tomando esos 25 gramos y por tanto ayudando a mi salud y mi bienestar sin darme cuenta, pero creo que lo mejor es ser prudentes, consultar esto con un médico y que sea él quien nos indique lo que debemos hacer y que garantía de credibilidad tienen estas nuevas supuestas bondades del chocolate y ojalá de que eso que nos dicen sea verdad. Sería una gran noticia para todos.