MANOLO ROQUE
Hoy voy a hablar de mi amigo Manolo Roque, ya fallecido al que apreciaba mucho, porque lo creo un personaje interesante dentro de nuestro pueblo, porque es un ejemplo de honradez y de autenticidad, porque era un trabajador nato y un ejemplo de agricultor abnegado y laborioso que puede servir de modelo en muchas cosas de su vida aunque él no fuera ni muy culto, ni muy elocuente.
Manolo era soltero, nunca se le vio relación con ninguna mujer, vivió con su madre hasta que ella murió y después él cuidaba su casa que siempre presumía de tenerla limpia y aseada y saber guisar, planchar, lavar y valerse muy bien solo en todo.
Le gustaba la caza que le servía para ayudarse en sus necesidades alimenticias y que ya no practicaba entre otras razones porque era muy mayor, iba a por los noventa años, y porque a consecuencia de no operarse, a su debido tiempo, unas cataratas estaba practicamente ciego. Era un hombre que vivió siempre de su campo, que aunque era poco, el trabajaba, cultivaba y cuidaba de forma magistral consiguiendo no tener que pedir nada a nadie y vivir dignamente del fruto de su trabajo.
Manolo era un hombre muy osco, al principio parecía que fuera antipático y hasta repelente, pero cuando lo conocías bien y lo tratabas era una persona encantadora que te daba su amistad y su atención y en el fondo dejaba ver su corazón que era todo entrega y lleno de generosidad y de cariño.
El era muy obstinado y caprichoso no comprendía que la tierra fuera redonda o que los hombres pudieran ir a la luna, se fumaba un cigarro cada 3 hora y nunca faltaba a esta decisión suya, tenía un perro y le hablaba como si fuera una persona y el estaba plenamente convencido de que el animal entendía, perfectamente, lo que él le decía, pero era una persona cabal, era un trabajador nato, un hombre honrado y un hombre de bien.
El tenía un huerto en la carretera de Valdepeñas, frente al almacén que yo tenia, y cuando sus sobrinos hicieron en el una casa como no podía sembrar la hortaliza me dijo a mí que si quería que utilizara una tira de terreno, muy pequeña, que tenía yo encima de la nave y logicamente le dije que si. Ya veía bastante poco pero sembró allí sus tomates, sus pepinos y sus pimientos y tuvimos una buena cosecha para él y para mi familia.
La últimas veces que le vi, desde que estoy en Estepona, si no le hablaba y me ponía cerca de él no me conocía pero cuando lo hacía me daba un fuerte abrazo y le deba una alegría muy grande.
La última de todas fui a verlo a su casa, porque no lo veía ya subir por la carretera con su perro, y me dijo que ya apenas si salía porque el perro se lo había matado un coche y a él le servía de lazarillo y aunque lo encontré muy mayor todavía se apañaba él solo aunque con la ayuda de sus sobrinas que venían a menudo a ayudarle hasta que falleció. Desde aquí donde quiera que estés un fuerte abrazo Manolo.
Hoy voy a hablar de mi amigo Manolo Roque, ya fallecido al que apreciaba mucho, porque lo creo un personaje interesante dentro de nuestro pueblo, porque es un ejemplo de honradez y de autenticidad, porque era un trabajador nato y un ejemplo de agricultor abnegado y laborioso que puede servir de modelo en muchas cosas de su vida aunque él no fuera ni muy culto, ni muy elocuente.
Manolo era soltero, nunca se le vio relación con ninguna mujer, vivió con su madre hasta que ella murió y después él cuidaba su casa que siempre presumía de tenerla limpia y aseada y saber guisar, planchar, lavar y valerse muy bien solo en todo.
Le gustaba la caza que le servía para ayudarse en sus necesidades alimenticias y que ya no practicaba entre otras razones porque era muy mayor, iba a por los noventa años, y porque a consecuencia de no operarse, a su debido tiempo, unas cataratas estaba practicamente ciego. Era un hombre que vivió siempre de su campo, que aunque era poco, el trabajaba, cultivaba y cuidaba de forma magistral consiguiendo no tener que pedir nada a nadie y vivir dignamente del fruto de su trabajo.
Manolo era un hombre muy osco, al principio parecía que fuera antipático y hasta repelente, pero cuando lo conocías bien y lo tratabas era una persona encantadora que te daba su amistad y su atención y en el fondo dejaba ver su corazón que era todo entrega y lleno de generosidad y de cariño.
El era muy obstinado y caprichoso no comprendía que la tierra fuera redonda o que los hombres pudieran ir a la luna, se fumaba un cigarro cada 3 hora y nunca faltaba a esta decisión suya, tenía un perro y le hablaba como si fuera una persona y el estaba plenamente convencido de que el animal entendía, perfectamente, lo que él le decía, pero era una persona cabal, era un trabajador nato, un hombre honrado y un hombre de bien.
El tenía un huerto en la carretera de Valdepeñas, frente al almacén que yo tenia, y cuando sus sobrinos hicieron en el una casa como no podía sembrar la hortaliza me dijo a mí que si quería que utilizara una tira de terreno, muy pequeña, que tenía yo encima de la nave y logicamente le dije que si. Ya veía bastante poco pero sembró allí sus tomates, sus pepinos y sus pimientos y tuvimos una buena cosecha para él y para mi familia.
La últimas veces que le vi, desde que estoy en Estepona, si no le hablaba y me ponía cerca de él no me conocía pero cuando lo hacía me daba un fuerte abrazo y le deba una alegría muy grande.
La última de todas fui a verlo a su casa, porque no lo veía ya subir por la carretera con su perro, y me dijo que ya apenas si salía porque el perro se lo había matado un coche y a él le servía de lazarillo y aunque lo encontré muy mayor todavía se apañaba él solo aunque con la ayuda de sus sobrinas que venían a menudo a ayudarle hasta que falleció. Desde aquí donde quiera que estés un fuerte abrazo Manolo.
Don Manuel, es usted un sentimental, una persona con unos valores que hoy en dia les faltan a muchísimos semejantes nuestros, su amigo Manolo seguro que escuchara su plegaria y entendera como nadie que a lo largo de su vida conoció a un hombre como usted que supo valorar sus virtudes.
Descanse en paz su entrañable amigo Manolo.
Descanse en paz su entrañable amigo Manolo.