COVADONGA
Hay una región en nuestro país, hoy autonomía, muy cantada, muy conocida y hasta muy deseada que se denomina Asturias, hoy Principado de Asturias, quien de nosotros ni o ha cantado alguna vez aquello de: Asturias patria querida....., que merece la pena visitar y conocer por muchas y muy buenas razones. Yo ya he estado en esa tierra en tres ocasiones y cada vez me gusta más, aunque eso sí, si vas por allí no te olvides el paraguas porque el “sirimiri”, así llamada la lluvia allí, es un invitado casi diario.
Como consecuencia de esta pertinaz lluvia el paisaje astur, es de un verdor intenso y continuo, que envuelve a su tierra con un manto natural, ocultando las tonalidades ocres del terreno, y convierte el
paisaje en un extenso mono color de gamas verdes de una serenidad y de tranquilidad que relaja el espíritu y que sosiega el alma.
Lo primero que es digno de ver en Asturias es la Basílica de la Virgen de Covadonga y la Gruta en donde se apareció la Virgen que se encuentra enfrente sobre un manantial que nace bajo ella y que vierte en cascada sus aguas a los pies de Nuestra Señora.
Hay una anécdota que cuenta que quisieron poner la imagen de la virgen dentro de la basílica pero cuando fueron a hacer la obra, los materiales que ponían al lado de la iglesia aparecían a la mañana siguiente en la gruta. Para intentar averiguar el origen de esta anomalía contrataron un guarda para que vigilaba la obra, pero el primer día se durmió y cuando se despertó estaba él y los materiales otra vez en la cueva. Esto hizo comprender a las autoridades que la virgen quería estar siempre en la gruta y allí la pusieron definitivamente.
Históricamente este lugar es famoso porque en él el rey de Asturias Don. Pelayo inició en 718 la Reconquista que llevaría siete siglos después a la expulsión de los árabes de nuestro país que realizaron los Reyes Católicos con la conquista de Granada en 1.492 al sultán. Boabdil el Chico.
Fue en estos montes tan llenos de verdor, que a los moros gustaría tanto comparándolos con la aridez y sequedad de sus desiertos, donde un español emprendió la, arriesgada y ardua tarea, de iniciar la recuperación de nuestro país para todos los españoles.
Allí hay una estatua de Pelayo montado en su caballo con la mano levantada mirando al sur como indicando que allí era donde tenían que ir los invasores.
Si vas a Asturias no dejes de visitar a la Virgen de Covadonga y a Pelayo, España debe eterna gratitud a estas tierras.
Hay una región en nuestro país, hoy autonomía, muy cantada, muy conocida y hasta muy deseada que se denomina Asturias, hoy Principado de Asturias, quien de nosotros ni o ha cantado alguna vez aquello de: Asturias patria querida....., que merece la pena visitar y conocer por muchas y muy buenas razones. Yo ya he estado en esa tierra en tres ocasiones y cada vez me gusta más, aunque eso sí, si vas por allí no te olvides el paraguas porque el “sirimiri”, así llamada la lluvia allí, es un invitado casi diario.
Como consecuencia de esta pertinaz lluvia el paisaje astur, es de un verdor intenso y continuo, que envuelve a su tierra con un manto natural, ocultando las tonalidades ocres del terreno, y convierte el
paisaje en un extenso mono color de gamas verdes de una serenidad y de tranquilidad que relaja el espíritu y que sosiega el alma.
Lo primero que es digno de ver en Asturias es la Basílica de la Virgen de Covadonga y la Gruta en donde se apareció la Virgen que se encuentra enfrente sobre un manantial que nace bajo ella y que vierte en cascada sus aguas a los pies de Nuestra Señora.
Hay una anécdota que cuenta que quisieron poner la imagen de la virgen dentro de la basílica pero cuando fueron a hacer la obra, los materiales que ponían al lado de la iglesia aparecían a la mañana siguiente en la gruta. Para intentar averiguar el origen de esta anomalía contrataron un guarda para que vigilaba la obra, pero el primer día se durmió y cuando se despertó estaba él y los materiales otra vez en la cueva. Esto hizo comprender a las autoridades que la virgen quería estar siempre en la gruta y allí la pusieron definitivamente.
Históricamente este lugar es famoso porque en él el rey de Asturias Don. Pelayo inició en 718 la Reconquista que llevaría siete siglos después a la expulsión de los árabes de nuestro país que realizaron los Reyes Católicos con la conquista de Granada en 1.492 al sultán. Boabdil el Chico.
Fue en estos montes tan llenos de verdor, que a los moros gustaría tanto comparándolos con la aridez y sequedad de sus desiertos, donde un español emprendió la, arriesgada y ardua tarea, de iniciar la recuperación de nuestro país para todos los españoles.
Allí hay una estatua de Pelayo montado en su caballo con la mano levantada mirando al sur como indicando que allí era donde tenían que ir los invasores.
Si vas a Asturias no dejes de visitar a la Virgen de Covadonga y a Pelayo, España debe eterna gratitud a estas tierras.