EL AISLAMIENTO DEL VIRUS
Hoy me he dado cuenta de que esta situación de aislamiento que nos ha traído a todos el Coronavirus nos exige prepararnos para ello y adaptar nuestras actuaciones diarias a esta nueva forma de vivir, porque como no será tan corta como desearíamos, esto puede alterar nuestros nervios, nuestro sosiego, nuestra paz interior, y algo tenemos que hacer para que el cambio no origine en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu daños colaterales.
Está claro que estas adaptaciones no son igual para todos, yo por ejemplo con mis 80 años, no tengo las mismas necesidades que mis hijos o mis nietos pero, a mi entender, todos debemos cambiar muchos hábitos en este periodo si queremos cuando acabe, que Dios quiera sea pronto, no nos haya traído también otros males, obesidad, colesterol, azúcar u otras enfermedades.
Los que como yo estamos en el estadio de riesgo más avanzado hemos de cumplir a raja tabla las recomendaciones higiénicas de las autoridades sanitarias, pero además, y muy importante, hemos de cuidar la forma de alimentarnos y la mejor manera de hacer algún ejercicio, porque si no nuestros achaques y males se multiplicarán.
Yo lo mismo que hacía en la escuela con mis clases y mis alumnos me he preparado una programación que pienso seguir al pié de la letra, el tiempo que dure esta pandemia tan inoportuna como desagradable.
Y esta es:
PROGRAMACIÓN Y OBJETIVOS PARA PALIAR LAS LIMITACIONES E INMOVILIDAD DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS PARA ATAJARLO.
1º Establecer una dieta alimenticia que me permita mantener mi salud y mi equilibrio corporal durante el periodo de tiempo que duren las medidas.
2º Establecer uno ejercicios gimnásticos, dentro del edificio y hogar familiar, que ayuden a conseguir el objetivo de preparación física. (ejemplo no utilizar el ascensor y bajar y subir las 108 escaleras que hay en mi edificio cada vez que salga a la calle)
3º Procurar realizar actividades leer, escribir, dibujar, oir música, o juegos compartidos con mi esposa, para rellenar el espacio que antes reservábamos a la calle.
4º Realizar las compras o las salidas indispensable siempre que eso sea necesario.
5º Ocupar el resto del tiempo a la Televisión, el ordenador, o actividades caseras necesarias igual que hacíamos siempre en casa.
6º Relacionarnos con nuestra familia y con nuestras amistades por el móvil y mantenernos así conectados en todo momento con el mundo exterior.
Todos estos puntos procurarán que nuestra obligada permanencia dentro del hogar sea lo más diversa, organizada y amena posible, y que sea lo más parecida a lo que antes hacíamos en nuestro cotidiano vivir ya que nosotros, jubilados, carecemos de los problemas familiares complejos como por ejemplo los de mis hijos, problemas laborales o económicos que en ellos tienen mayor importancia, que sin duda nos preocupan mucho porque además no podemos ayudarles a solucionarlos con nuestra presencia o nuestro esfuerzo.
Que Dios nos ayude a todos a salir de este Estado de Alarma y acabar cuanto antes con este desgraciado virus que no solo ataca nuestra salud sino nuestra economía, nuestra convivencia y nuestra situación laboral y social. M. Lara 15/03/2020.
Hoy me he dado cuenta de que esta situación de aislamiento que nos ha traído a todos el Coronavirus nos exige prepararnos para ello y adaptar nuestras actuaciones diarias a esta nueva forma de vivir, porque como no será tan corta como desearíamos, esto puede alterar nuestros nervios, nuestro sosiego, nuestra paz interior, y algo tenemos que hacer para que el cambio no origine en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu daños colaterales.
Está claro que estas adaptaciones no son igual para todos, yo por ejemplo con mis 80 años, no tengo las mismas necesidades que mis hijos o mis nietos pero, a mi entender, todos debemos cambiar muchos hábitos en este periodo si queremos cuando acabe, que Dios quiera sea pronto, no nos haya traído también otros males, obesidad, colesterol, azúcar u otras enfermedades.
Los que como yo estamos en el estadio de riesgo más avanzado hemos de cumplir a raja tabla las recomendaciones higiénicas de las autoridades sanitarias, pero además, y muy importante, hemos de cuidar la forma de alimentarnos y la mejor manera de hacer algún ejercicio, porque si no nuestros achaques y males se multiplicarán.
Yo lo mismo que hacía en la escuela con mis clases y mis alumnos me he preparado una programación que pienso seguir al pié de la letra, el tiempo que dure esta pandemia tan inoportuna como desagradable.
Y esta es:
PROGRAMACIÓN Y OBJETIVOS PARA PALIAR LAS LIMITACIONES E INMOVILIDAD DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS PARA ATAJARLO.
1º Establecer una dieta alimenticia que me permita mantener mi salud y mi equilibrio corporal durante el periodo de tiempo que duren las medidas.
2º Establecer uno ejercicios gimnásticos, dentro del edificio y hogar familiar, que ayuden a conseguir el objetivo de preparación física. (ejemplo no utilizar el ascensor y bajar y subir las 108 escaleras que hay en mi edificio cada vez que salga a la calle)
3º Procurar realizar actividades leer, escribir, dibujar, oir música, o juegos compartidos con mi esposa, para rellenar el espacio que antes reservábamos a la calle.
4º Realizar las compras o las salidas indispensable siempre que eso sea necesario.
5º Ocupar el resto del tiempo a la Televisión, el ordenador, o actividades caseras necesarias igual que hacíamos siempre en casa.
6º Relacionarnos con nuestra familia y con nuestras amistades por el móvil y mantenernos así conectados en todo momento con el mundo exterior.
Todos estos puntos procurarán que nuestra obligada permanencia dentro del hogar sea lo más diversa, organizada y amena posible, y que sea lo más parecida a lo que antes hacíamos en nuestro cotidiano vivir ya que nosotros, jubilados, carecemos de los problemas familiares complejos como por ejemplo los de mis hijos, problemas laborales o económicos que en ellos tienen mayor importancia, que sin duda nos preocupan mucho porque además no podemos ayudarles a solucionarlos con nuestra presencia o nuestro esfuerzo.
Que Dios nos ayude a todos a salir de este Estado de Alarma y acabar cuanto antes con este desgraciado virus que no solo ataca nuestra salud sino nuestra economía, nuestra convivencia y nuestra situación laboral y social. M. Lara 15/03/2020.