LOS OKUPAS
Llevo ya bastante tiempo seriamente preocupado por este tema, un tema que se escapa del ámbito judicial, social, político y hasta humano, y que yo no entiendo que se siga produciendo, existiendo y hasta alentando, por ciertos sectores políticos de nuestra, para mí, tan adulterada, ninguneada y hasta menospreciada democracia.
No va mi culpa de todo esta a esos pobres que están sin vivienda y que tienen que vivir en la calle, pero mucho menos aún a esos propietarios que ven su vivienda ocupada, desprotegida, y a merced de los okupas a los que tiene que pagar el agua la luz, la contribución y hasta los daños que pueda sufrir la vivienda y el mobiliario.
La Constitución, que es nuestra Carta Magna, tiene dos artículos que están siendo vulneradas totalmente por este movimiento de okupas que estamos soportando hace ya muchos años en este país. Estos son los Artículos:
Artículo 47: Todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna...........
Está clarísimo que quien tiene que procurar que no haya nadie sin vivienda en este país es el Estado, a traces de sus gobiernos el gobierno nacional, autonómico o municipal, que han de crear un fondo para viviendas sociales que vaya integrando en ellas a todos los necesitados. Y si para ello hay que suprimir otro tipo de subvenciones o gastos de menos necesidad que se sacrifiquen en beneficio de este artículo 47 que es de primerísima necesidad.
Artículo 33, Todo ciudadano tiene derecho al respeto de su propiedad privada, que solamente en casos de extrema necesidad será el gobierno, no el okupa, previo de expropiación del bien, y tras pagarle el precio correspondiente pueda disponer de esa propiedad.
¿Entonces como es que el gobierno no le mete mano a este desagradable asunto, y como es que miembros de ese mismo gobierno manifiestan públicamente que el que no tenga vivienda que okupe?
Esto es inadmisible, inaceptable y totalmente ilegal. Dudo que esto ocurra en otros países democráticos del mundo y es una auténtica vergüenza que los españoles estemos aguantando este dictatorial episodio. Hay que acabar con este atraco a mano armada haciendo cumplir las leyes y procurando que el Estado haga que los más necesitados puedan tener, democráticamente, su propia vivienda.
Llevo ya bastante tiempo seriamente preocupado por este tema, un tema que se escapa del ámbito judicial, social, político y hasta humano, y que yo no entiendo que se siga produciendo, existiendo y hasta alentando, por ciertos sectores políticos de nuestra, para mí, tan adulterada, ninguneada y hasta menospreciada democracia.
No va mi culpa de todo esta a esos pobres que están sin vivienda y que tienen que vivir en la calle, pero mucho menos aún a esos propietarios que ven su vivienda ocupada, desprotegida, y a merced de los okupas a los que tiene que pagar el agua la luz, la contribución y hasta los daños que pueda sufrir la vivienda y el mobiliario.
La Constitución, que es nuestra Carta Magna, tiene dos artículos que están siendo vulneradas totalmente por este movimiento de okupas que estamos soportando hace ya muchos años en este país. Estos son los Artículos:
Artículo 47: Todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna...........
Está clarísimo que quien tiene que procurar que no haya nadie sin vivienda en este país es el Estado, a traces de sus gobiernos el gobierno nacional, autonómico o municipal, que han de crear un fondo para viviendas sociales que vaya integrando en ellas a todos los necesitados. Y si para ello hay que suprimir otro tipo de subvenciones o gastos de menos necesidad que se sacrifiquen en beneficio de este artículo 47 que es de primerísima necesidad.
Artículo 33, Todo ciudadano tiene derecho al respeto de su propiedad privada, que solamente en casos de extrema necesidad será el gobierno, no el okupa, previo de expropiación del bien, y tras pagarle el precio correspondiente pueda disponer de esa propiedad.
¿Entonces como es que el gobierno no le mete mano a este desagradable asunto, y como es que miembros de ese mismo gobierno manifiestan públicamente que el que no tenga vivienda que okupe?
Esto es inadmisible, inaceptable y totalmente ilegal. Dudo que esto ocurra en otros países democráticos del mundo y es una auténtica vergüenza que los españoles estemos aguantando este dictatorial episodio. Hay que acabar con este atraco a mano armada haciendo cumplir las leyes y procurando que el Estado haga que los más necesitados puedan tener, democráticamente, su propia vivienda.