NUESTRO PUEBLO.
El otro día indagando cosas de nuestro pueblo me tropiezo en internet con Jaénpendia, especie de enciclopedia específica de la provincia de Jaén, y aunque ya lo conocía, tropiezo con el Vocabulario Particular de Fuensanta que es una gozada porque demuestra que nosotros hemos sido capaces de elaborar, a lo lago de nuestra historia, nuestra propia manera de comunicarnos y de expresarnos saltándonos a la torera la Real Academia de la Lengua y creando nuestro particular diccionario, ”casi ná.”
Es importante resaltar que ningún pueblo de nuestro entono, que yo sepa, ha publicado nada parecido y desconozco también a la persona que llevara a cabo este trabajo de recopilación, a la que habría que felicitar y agradecer tan meticuloso y singular trabajo. Pero indudablemente quien merece todos los honores es Fuensanta y los fuensanteños, nuestros antepasados, que han demostrado que nosotros somos un pueblo especial, “chiquito pero matón”, capaz de valerse por si solo para todo hasta para inventar las palabras con las que comunicarnos.
Mira que curioso es nuestro particular lenguaje:
Me abarrunto que en ese bujero de la camá te puedes esgobernar una pierna-
Donde vas tan esbraguetao que pareces un disfrez.
Embarruña el pescao y no esfarries la harina que eres un sayón.
¿Crees tú que uno que no sea fuensanteño sería capaz de entender esto?
Pues ahí es donde está la importancia del hecho que los pueblos que nos circundan no utilizan estos modismos son solo nuestros, no los hemos copiado de nadie, son producto de nuestra personalidad
y nuestra idiosincrasia, son una originalidad de un pueblo que sabe trabajar, sabe luchar, sabe sufrir y sabe triunfar, pero sobre todo sabe se él. Es por tanto un gran orgullo ser fuensanteños
El otro día indagando cosas de nuestro pueblo me tropiezo en internet con Jaénpendia, especie de enciclopedia específica de la provincia de Jaén, y aunque ya lo conocía, tropiezo con el Vocabulario Particular de Fuensanta que es una gozada porque demuestra que nosotros hemos sido capaces de elaborar, a lo lago de nuestra historia, nuestra propia manera de comunicarnos y de expresarnos saltándonos a la torera la Real Academia de la Lengua y creando nuestro particular diccionario, ”casi ná.”
Es importante resaltar que ningún pueblo de nuestro entono, que yo sepa, ha publicado nada parecido y desconozco también a la persona que llevara a cabo este trabajo de recopilación, a la que habría que felicitar y agradecer tan meticuloso y singular trabajo. Pero indudablemente quien merece todos los honores es Fuensanta y los fuensanteños, nuestros antepasados, que han demostrado que nosotros somos un pueblo especial, “chiquito pero matón”, capaz de valerse por si solo para todo hasta para inventar las palabras con las que comunicarnos.
Mira que curioso es nuestro particular lenguaje:
Me abarrunto que en ese bujero de la camá te puedes esgobernar una pierna-
Donde vas tan esbraguetao que pareces un disfrez.
Embarruña el pescao y no esfarries la harina que eres un sayón.
¿Crees tú que uno que no sea fuensanteño sería capaz de entender esto?
Pues ahí es donde está la importancia del hecho que los pueblos que nos circundan no utilizan estos modismos son solo nuestros, no los hemos copiado de nadie, son producto de nuestra personalidad
y nuestra idiosincrasia, son una originalidad de un pueblo que sabe trabajar, sabe luchar, sabe sufrir y sabe triunfar, pero sobre todo sabe se él. Es por tanto un gran orgullo ser fuensanteños