LOS JUGUETES B.
claro que los juguetes son algo muy importante para los niños, algo que les ayuda a realizar y a desarrollar actividades de todo tipo que ejercitan física, mental y hasta emocionalmente sus facultades sensoriales contribuyendo al desarrollo integral de los más pequeños además de proporcionarles felicidad y entretenimiento durante muchas horas de juegos y de ilusión.
Tanto es así que a veces los mayores queremos comportarnos como ellos y recordando tal vez nuestra infancia y nuestros gratísimos recuerdos de aquellos juegos infantiles utilizamos los juguetes de nuestros hijos o de nuestros nietos para disfrutar sintiéndonos, aunque sea por unos momentos, de esos maravillosos juguetes de ahora que tanto se diferencian de los rudimentarios que ocupaban aquellos juegos de antaño.
Porque hay que ver que maravilla de juguetes se encuentran hoy al alcance de los más pequeños de la casa que tienen una perfección tal, y unos avances tecnológicos que sorprenden a chicos y grandes, porque desde luego mover un robot, un coche, un helicóptero o un buque, con un mando a distancia o un láser, o conseguir que la muñeca hable, ría, de besitos, ande, o cante villancicos, eso nos produce a todos sorpresa y satisfacción.
Pero hay algo muy importante que tal vez esté adulterando la verdadera finalidad de un juguete que es que sea elaborado, inventado y hasta mejorado, por el propio niño porque lo importante es que el niño vea el coche en una caja de zapatos tirada por una cuerda, o la muñeca en un trozo de trapo o un recortable de cartón, a los que los niños y niñas le pueden ir añadiendo después las ruedas y el volante o los ojos y los zapatos. O sea que tanta perfección en un juguete lo único que consigue es anulat la inventiva y la imaginación del niño que lo ve todo perfecto y lo único que le le puede aportar como positivo es la necesidad que experimenta el pequeño de romper el juguete y comprobar que había dentro de él que posibilitara que hiciera aquellas cosas tan maravillosas con solo pulsar un botón.
O sea unos juguetes sofisticados y caros no solo no son los más idóneos para un niño sino que posibilitan que haya muchos niños que no puedan acceder a ellos porque el poder adquisitivo de sus padres no se lo permite.
Juguetes si, pero con moderación, sin grandes gastos, sin mucha parafernalia, que sean más bien de tipo educativo, libros, puzzles, juegos instructivos y procurar que todos los niños tengan la posibilidad de disfrutar sus juguetes, Dar a los niños todo el amor del mundo, el mayor número de horas posibles con la presencia de sus padres y educarlos no al premio del juguete por algo que él hizo bien sino a basar en el esfuerzo, en el trabajo y en la constancia, su obligación de prepararse un futuro digno que si él no lo logra nadie se lo va a regalar.
Esto es lo que yo pienso sobre los juguetes puede que tú no estés de acuerdo y puede que yo no lleve toda la razón pero como Maestro que soy, aunque jubilado, esto es lo que yo solía explicar a mis alumnos.
claro que los juguetes son algo muy importante para los niños, algo que les ayuda a realizar y a desarrollar actividades de todo tipo que ejercitan física, mental y hasta emocionalmente sus facultades sensoriales contribuyendo al desarrollo integral de los más pequeños además de proporcionarles felicidad y entretenimiento durante muchas horas de juegos y de ilusión.
Tanto es así que a veces los mayores queremos comportarnos como ellos y recordando tal vez nuestra infancia y nuestros gratísimos recuerdos de aquellos juegos infantiles utilizamos los juguetes de nuestros hijos o de nuestros nietos para disfrutar sintiéndonos, aunque sea por unos momentos, de esos maravillosos juguetes de ahora que tanto se diferencian de los rudimentarios que ocupaban aquellos juegos de antaño.
Porque hay que ver que maravilla de juguetes se encuentran hoy al alcance de los más pequeños de la casa que tienen una perfección tal, y unos avances tecnológicos que sorprenden a chicos y grandes, porque desde luego mover un robot, un coche, un helicóptero o un buque, con un mando a distancia o un láser, o conseguir que la muñeca hable, ría, de besitos, ande, o cante villancicos, eso nos produce a todos sorpresa y satisfacción.
Pero hay algo muy importante que tal vez esté adulterando la verdadera finalidad de un juguete que es que sea elaborado, inventado y hasta mejorado, por el propio niño porque lo importante es que el niño vea el coche en una caja de zapatos tirada por una cuerda, o la muñeca en un trozo de trapo o un recortable de cartón, a los que los niños y niñas le pueden ir añadiendo después las ruedas y el volante o los ojos y los zapatos. O sea que tanta perfección en un juguete lo único que consigue es anulat la inventiva y la imaginación del niño que lo ve todo perfecto y lo único que le le puede aportar como positivo es la necesidad que experimenta el pequeño de romper el juguete y comprobar que había dentro de él que posibilitara que hiciera aquellas cosas tan maravillosas con solo pulsar un botón.
O sea unos juguetes sofisticados y caros no solo no son los más idóneos para un niño sino que posibilitan que haya muchos niños que no puedan acceder a ellos porque el poder adquisitivo de sus padres no se lo permite.
Juguetes si, pero con moderación, sin grandes gastos, sin mucha parafernalia, que sean más bien de tipo educativo, libros, puzzles, juegos instructivos y procurar que todos los niños tengan la posibilidad de disfrutar sus juguetes, Dar a los niños todo el amor del mundo, el mayor número de horas posibles con la presencia de sus padres y educarlos no al premio del juguete por algo que él hizo bien sino a basar en el esfuerzo, en el trabajo y en la constancia, su obligación de prepararse un futuro digno que si él no lo logra nadie se lo va a regalar.
Esto es lo que yo pienso sobre los juguetes puede que tú no estés de acuerdo y puede que yo no lleve toda la razón pero como Maestro que soy, aunque jubilado, esto es lo que yo solía explicar a mis alumnos.