CRÍA CUERVOS
Este gran país llamado España, cometió un gran error hace hoy 82 años, que lo llenó de muerte, de sangre, de odio, de luto y de desolación con una guerra cruel, inhumana e indigna, que enfrentó a los españoles a una lucha fratricida que nunca se debió producir y que todos debieron evitar que convirtió a España en un montón de escombro. de muertes, miseria, de hambre y de desesperación.
Esto llevó a nuestro país a una dictadura, que se prolongaría por 40 años en los que la democracia ni pudo, ni supo, allanar el camino para su regreso, y el país con mucho esfuerzo y sacrificio, en todo ese tiempo antidemocrático, pudo recobrar la reconstrucción, el desarrollo y el nivel económico
A la muerte del dictador en 1978 las fuerzas políticas herederas de aquella forma de gobierno un tanto ilegal, decidieron con el rey Juan Carlos I a la cabeza, redactar una Nueva Constitución que restableciera el orden constitucional y permitiera una transición pacífica y consensuada de todas las fuerzas políticas que fue un ejemplo de reconciliación, de perdón y de consenso alabado por el mundo entero.
Y empezamos a caminar en democracia, conseguimos grandes logros, sociales, económicos políticos, institucionales, y disfrutamos de casi cuarenta años de paz, estabilidad, libertad y consenso.
Pero he te aquí que los políticos que tantos años estuvieron prohibidos en nuestro país, que fueron los más beneficiados de aquella transición, los nacionalismos, los independentismos y fuerzas de extrema izquierda anticapitalistas empiezan a mostrar su descontento, su rechazo y su repulsa a la Constitución, a la Monarquía y aquel Estado de Derecho que en 1978 todos habíamos abrazado tan orgullosos, tan felices y tan ilusionados.
Y es aquí donde uno piensa que los que en aquel momento fueron los favorecidos políticamente, los que tenían que estar contentos con aquella reconciliación, ahora están intentando romper el acuerdo. Y digo yo, no se hubiera hecho la transición a lo mejor seguíamos como antes, sin tantas libertades, sin tantos cientos de miles de políticos chupando del vote, todos un poco temerosos y respetando más las leyes, el orden, a las autoridades y a lo mejor estábamos hasta más tranquilos. Pero por supuesto no tendríamos democracia, aunque para la que tenemos, mereció la pena que los que mandaban abrieran la puesta de las libertades para que ahora los “demócratas”, no quieran la constitución que juntos elaboraron, no quieren la unidad sino independencia, no quieren la Monarquía sino la República, no quieren el orden sino atacar a las fuerzas que lo defienden.
Democracia siempre, pero auténtica, responsable y legal, porque si no es que estamos dando validez a ese refrán tan injusto como real “cría cuervos”. Y que nadie se escandalice por esta comparación porque los cuervos son muy pocos: Independentistas, separatistas, comunistas extremos y anticapitalistas, todos los que ya no quieren cumplir y aceptar la Constitución y aquel acuerdo que permitió abrir en España la vuelta de la Democracia y de la libertad.
Este gran país llamado España, cometió un gran error hace hoy 82 años, que lo llenó de muerte, de sangre, de odio, de luto y de desolación con una guerra cruel, inhumana e indigna, que enfrentó a los españoles a una lucha fratricida que nunca se debió producir y que todos debieron evitar que convirtió a España en un montón de escombro. de muertes, miseria, de hambre y de desesperación.
Esto llevó a nuestro país a una dictadura, que se prolongaría por 40 años en los que la democracia ni pudo, ni supo, allanar el camino para su regreso, y el país con mucho esfuerzo y sacrificio, en todo ese tiempo antidemocrático, pudo recobrar la reconstrucción, el desarrollo y el nivel económico
A la muerte del dictador en 1978 las fuerzas políticas herederas de aquella forma de gobierno un tanto ilegal, decidieron con el rey Juan Carlos I a la cabeza, redactar una Nueva Constitución que restableciera el orden constitucional y permitiera una transición pacífica y consensuada de todas las fuerzas políticas que fue un ejemplo de reconciliación, de perdón y de consenso alabado por el mundo entero.
Y empezamos a caminar en democracia, conseguimos grandes logros, sociales, económicos políticos, institucionales, y disfrutamos de casi cuarenta años de paz, estabilidad, libertad y consenso.
Pero he te aquí que los políticos que tantos años estuvieron prohibidos en nuestro país, que fueron los más beneficiados de aquella transición, los nacionalismos, los independentismos y fuerzas de extrema izquierda anticapitalistas empiezan a mostrar su descontento, su rechazo y su repulsa a la Constitución, a la Monarquía y aquel Estado de Derecho que en 1978 todos habíamos abrazado tan orgullosos, tan felices y tan ilusionados.
Y es aquí donde uno piensa que los que en aquel momento fueron los favorecidos políticamente, los que tenían que estar contentos con aquella reconciliación, ahora están intentando romper el acuerdo. Y digo yo, no se hubiera hecho la transición a lo mejor seguíamos como antes, sin tantas libertades, sin tantos cientos de miles de políticos chupando del vote, todos un poco temerosos y respetando más las leyes, el orden, a las autoridades y a lo mejor estábamos hasta más tranquilos. Pero por supuesto no tendríamos democracia, aunque para la que tenemos, mereció la pena que los que mandaban abrieran la puesta de las libertades para que ahora los “demócratas”, no quieran la constitución que juntos elaboraron, no quieren la unidad sino independencia, no quieren la Monarquía sino la República, no quieren el orden sino atacar a las fuerzas que lo defienden.
Democracia siempre, pero auténtica, responsable y legal, porque si no es que estamos dando validez a ese refrán tan injusto como real “cría cuervos”. Y que nadie se escandalice por esta comparación porque los cuervos son muy pocos: Independentistas, separatistas, comunistas extremos y anticapitalistas, todos los que ya no quieren cumplir y aceptar la Constitución y aquel acuerdo que permitió abrir en España la vuelta de la Democracia y de la libertad.