MI PRIMO QUISCO...

MI PRIMO QUISCO
Tiene un primo, mi esposa Laly, que también es mío, se llama Francisco, para todos el Quisco. Ese hombre que es todo un personaje que labró su vida con mucho esfuerzo, y con muchas dificultades, fue con sus padres a Madrid en los años 40, consiguió estudiar para Maestro Industrial y se dedicó a la mecánica del automóvil, llegó a ser maestro de taller de la Mercedes, muchos años, posteriormente dejó su trabajo y se dedicó a la venta de automóviles de lujo y consiguió unos beneficios que le permitieron llegar a la jubilación con la holgara para poder disfrutarla él, su esposa Carmen y sus cuatro hijos.
Pero para mi el Quisco por lo que más lo distingo es por su simpatía, su personalidad y un tanto atípica, su gracia para contar las cosas porque tal vez a esto le ayude el ser sordo y el hablar de una forma un tanto bronca y peculiar.
Estuve el viernes con él en los toros en Málaga, espectáculo que a los dos nos apasiona, y como estuvimos todo el día juntos me contó muchas cosas pero me quedo con esta que os transmito porque a mí fue la que más me gustó.
Un tanto aventurero y por su puesto con una gran actividad el Quisco se monta sus propias aventuras. Me dijo que tenía hace muchos años un amigo en Madrid que se dedicaba a la venta de avionetas de segunda mano, que le indicó que podía venderle una por 5 o 6 millones de pesetas, y el pensó en comprar una pero para que le saliese más barata se asoció con otro amigo y decidieron comprar la a medias.
El vendedor que debía estar compinchado con un militar de alto grado que era el que emitía los carnet para pilotar les dijo: Tenéis que ir a Getafe y el Teniente Coronel os explicará lo que debéis hacer. Total que se fueron allí y estando con el militar les dijo mirad ahora va a aterrizar un helicóptero en el que viene el príncipe Felipe. Salieron a la calle, y les dice ese que se ve de color blanco es. el Quisco dice, con su tradicional naturalidad, yo no veo nada, es que hay mucha polución porque lo veo todo como nublado. Y entonces fue cuando el militar les dice: Y este es el que quiere ser piloto. Que vaya primero a un oculista.
Fue en este momento cuando el Quisco admitió que debía tener un defecto en la vista porque según me contó un día, él que era un conductor excepcional, tuvo una época en la que cuando viajaban eran sus hijos los que le iban diciendo: Papá a la izquierda, papá a la derecha,.....
Entonces decide ir a un oftalmólogo y este le dijo. Ha tenido alguna vez un accidente o un golpe grande en la cabeza, Y él le contestó: Yo no recuerdo nada al respecto. Pues bueno tiene un problema grave en la vista que debe solucionar así que se debe de operar cuanto antes. Todo preocupado cuando salía el Quisco dijo sería que hace 4 ó 5 años tuve un accidente que me choqué contra un árbol, y el doctor le contestó pues ese es el origen de su problema. Y entonces acordaron que se iba a someter a la operación para corregirlo. Se realizo bien pero al final tuvo que ponerle unas gafas de culo de vaso para que pudiera ver perfectamente y el Quisco cuando se las vio puestas dijo, esto no me lo pongo yo ni de coña.
El médico le dijo entonces hay una solución para esto y si quiere yo le voy a decir quien puede solucionarlo se trata de un Catedrático de Oftalmología, una eminencia que se llama D. Mariano Sánchez Baños así que vaya Vd a él y le pondrá unas lentillas que le evitarán llevar las gafas.
El Quisco se pone en contacto con este doctor, le soluciona su problema, eran unos tiempos donde esa operación no se realizada con mucha facilidad y el Quisco evitó las gafas de culo de vaso, sus hijos el cargo de copilotos, el Doctor y su cliente se hicieron íntimos amigos y este sábado día 22 los dos con sus respectivas esposas fueron a ver la corrida de la feria de Málaga.
Una historia y dos grandes personajes, cada uno en su género. Un abrazo muy fuerte para los dos.