PEPE EL MARQUÉS
Era Pepe un hombre afable tranquilo, simpático y un poco socarrón, que era muy popular en Fuensanta precisamente por todas esas características de su personalidad que antes he señalado.
Pertenecía a una familia apodada “el marqués·”, muy conocida en Fuensanta que se dedicaron siempre al comercio de tejidos, también a la zapatería, y que poseían además propiedades de olivos que les hacinan una de las familias más holgadas de Fuensanta en el aspecto económico y muy respetadas y apreciadas en el social. Hermanos suyos fueron Dñ. María Luque Maestra y Juan que fue el primer alcalde de la democracia en Fuensanta y muchos años Presidente de la Cooperativa Ntra Sra. de la Fuensanta, hubo otro hermano llamado Manolo, que trabajaba en el negocio de la tienda, ya todos fallecidos aunque la casa familiar permanece igual que hace muchos años e ignoro quien sigue siendo el heredero propietario de la mima, o incluso si se vendió.
Allí junto a un árbol que había enfrente, en la llamada Plaza de Abajo, estaba siempre Pepe apoyado, fumando un cigarrillo, viendo pasar a la gente y esperando alguna clienta para la tienda.
Pepe tenia una panda de amigos de los cuales solo queda mi amigo Juan Pérez y la verdad es que se lo pasaban bomba, porque eran todos amigos de las fiestas, de las reuniones y de la juerga, en el buen sentido de la palabra, sobre todo Pepe, al que la cerveza de la Cruz del Campo le encantaba y de la que podía beberse tranquilamente en un día una caja entera para el solo,
Yo le vi un año en la víspera de la fiesta, en la barra del baile del casino en la plaza, pedir de una vez 12 botellines y 12 pajarillos, que por supuesto, poco a poco, fue consumiendo el solito.
Yo era menor que ellos pero tuve contacto con el grupo porque mi compañero Luis Díaz me invitaba a ir con ellos de vez en cuando. Y fue por ello que cuando Pepe murió me cogió a mi con ellos en Torredelmar con la familia. Decidimos un día irnos todos juntos a comer a la playa, fuera del pueblo dirección a Nerja. Nada más llegar Pepe dice vámonos al chiringuito a tomar unas cervezas, volvimos cuando nos llamaron para comer las mujeres y al terminar de comer Pepe se sintió mal y viendo que no se le pasaba el dolor del pecho decidimos llevarlo al medico y Maria y Antonia lo montaron en el 600 y al llegar a Vélez Malaga que esta a dos o tres kms de Torredelmar el medico certifico que ya era cadáver
Y Dñ. Maria decidió, por su cuenta y riesgo, llevarlo hasta Fuensanta en el coche, el delante y su mujer sujetándolo por detrás. Aquello le pudo costar caro a la familia pero al final se soluciono porque por aquella época el gobierno de Franco había hecho un indulto, por otras causas y ella se pudo acoger al mismo. La decisión fue muy arriesgada pero ella así consiguió evitar el papeleo y la burocracia y enterrar a su hermano al día siguiente en Fuensanta. Esto hace la friolera de 48 años ya. Que viejo soy..
Era Pepe un hombre afable tranquilo, simpático y un poco socarrón, que era muy popular en Fuensanta precisamente por todas esas características de su personalidad que antes he señalado.
Pertenecía a una familia apodada “el marqués·”, muy conocida en Fuensanta que se dedicaron siempre al comercio de tejidos, también a la zapatería, y que poseían además propiedades de olivos que les hacinan una de las familias más holgadas de Fuensanta en el aspecto económico y muy respetadas y apreciadas en el social. Hermanos suyos fueron Dñ. María Luque Maestra y Juan que fue el primer alcalde de la democracia en Fuensanta y muchos años Presidente de la Cooperativa Ntra Sra. de la Fuensanta, hubo otro hermano llamado Manolo, que trabajaba en el negocio de la tienda, ya todos fallecidos aunque la casa familiar permanece igual que hace muchos años e ignoro quien sigue siendo el heredero propietario de la mima, o incluso si se vendió.
Allí junto a un árbol que había enfrente, en la llamada Plaza de Abajo, estaba siempre Pepe apoyado, fumando un cigarrillo, viendo pasar a la gente y esperando alguna clienta para la tienda.
Pepe tenia una panda de amigos de los cuales solo queda mi amigo Juan Pérez y la verdad es que se lo pasaban bomba, porque eran todos amigos de las fiestas, de las reuniones y de la juerga, en el buen sentido de la palabra, sobre todo Pepe, al que la cerveza de la Cruz del Campo le encantaba y de la que podía beberse tranquilamente en un día una caja entera para el solo,
Yo le vi un año en la víspera de la fiesta, en la barra del baile del casino en la plaza, pedir de una vez 12 botellines y 12 pajarillos, que por supuesto, poco a poco, fue consumiendo el solito.
Yo era menor que ellos pero tuve contacto con el grupo porque mi compañero Luis Díaz me invitaba a ir con ellos de vez en cuando. Y fue por ello que cuando Pepe murió me cogió a mi con ellos en Torredelmar con la familia. Decidimos un día irnos todos juntos a comer a la playa, fuera del pueblo dirección a Nerja. Nada más llegar Pepe dice vámonos al chiringuito a tomar unas cervezas, volvimos cuando nos llamaron para comer las mujeres y al terminar de comer Pepe se sintió mal y viendo que no se le pasaba el dolor del pecho decidimos llevarlo al medico y Maria y Antonia lo montaron en el 600 y al llegar a Vélez Malaga que esta a dos o tres kms de Torredelmar el medico certifico que ya era cadáver
Y Dñ. Maria decidió, por su cuenta y riesgo, llevarlo hasta Fuensanta en el coche, el delante y su mujer sujetándolo por detrás. Aquello le pudo costar caro a la familia pero al final se soluciono porque por aquella época el gobierno de Franco había hecho un indulto, por otras causas y ella se pudo acoger al mismo. La decisión fue muy arriesgada pero ella así consiguió evitar el papeleo y la burocracia y enterrar a su hermano al día siguiente en Fuensanta. Esto hace la friolera de 48 años ya. Que viejo soy..