NUESTRA PRIMA ANTOÑITA
El lunes día 11 hemos recibido muy gozosos la visita de una prima hermana de mi esposa, que vive en Barcelona, desde hace muchos años, y con la que ya hacía siete u ocho años que no la veíamos.
La última vez fuimos nosotros los que nos desplazamos hasta allí para verla y hoy ella nos ha devuelto la visita.
Hace unos día recibimos noticias de ella anunciándonos que había programado un viaje para ver los Pueblos Blancos de Cádiz, acompañada de tres amigas y que iba a llegar hasta Estepona para visitarnos. Desde aquel momento hemos vivido unos días ilusionados con la inminente visita que hoy se ha hecho realidad y que ha supuesto pasar un día magnífico, unas horas de convivencia y de felicidad compartida con sus amigas, que a partir de hoy lo son también nuestras, Enseñándoles todo lo bueno y bonito que tiene es te pueblo nuestro de adopción, que les ha encantado y que han tomado buena nota de todas virtudes y sus atractivos.
Venían de Ronda ese precioso pueblo malagueño que también formaba parte de su turístico viaje y llegaron a Estepona hacia la una de la tarde. Hacía un día precioso, casi veraniego por su temperatura y lo primero que hicimos fue llevarles a ver el centro de la ciudad, los rincones mas emblemáticos de la misma: su paseo marítimo recientemente remodelado, con la frondosidad de sus plantas, sus flores y sus encantos naturales, que les han maravillado porque la verdad no es fácil imaginar la belleza de este pueblo y su atractivo turístico, sino es in situ, porque yo diría que al día de hoy es el auténtico vergel de la Costa del Sol.
Luego pasamos a la Plaza de las Flores, la calle Real, la calle Terraza admirando los miles de macetas y de flores que engalanan todo es casco antiguo de la ciudad, un total de más de cien calles todas engalanadas y perfectamente pavimentadas. La plaza de la Virgen del Rocío, el imponente edificio y alrededores del Orquidario, uno de los más completos de Europa, para terminar admirando algunos murales de los muchos que adornan y embellecen las fachadas de otros tantos edificios, que aumentan el colorido y belleza de Estepona para terminar en el más grande de todos, que ocupa las fachadas de varios bloques contiguos, con una extensión de unos 200 m2 que representa a un pescador capturando a un enorme y atún que parece volar por los aires. Se da la circunstancia que el modelo que sirvió al pintor para rematar su obra era un viejo marinero esteponero, hombre alto delgado, enjuto, simpático y muy conocido y querido por toda la ciudad, Manuel Aragón, del que tuve la suerte de ser amigo y que por desgracia ya no está entre nosotros, pero sin duda su imagen y su espíritu han quedado recogidos allí para siempre.
Ya terminada esta visita turística, nos acercamos hacia el puerto, donde nosotros tenemos nuestro apartamento, y en el restaurante Lucía III hemos realizado la comida con la alegría de haber disfrutado de una estupenda visita turística, de haber abrazado a nuestra prima y de haber conocido y abrazado también a esas amigas nuestras a las que a partir de hoy nunca vamos a olvidar, y que seguro que volveremos a ver otra vez, ahora en Barcelona donde ellas nos esperan.
Todavía nos faltaba una visita al coqueto Puerto, un café y unos refrescos en una heladería, la visita a nuestra casa, en la que nos despedimos, y nos volvimos a abrazar, ahora de una forma más intensa pero no tan feliz y abajo en el garaje donde habíamos dejado los coches, ellas cogieron el suyo y se marcharon hacia Jerez de la Frontera desde donde mañana marcharán a Barcelona a sus hogares.
Un día maravilloso, con familiares y amigas maravillosas en un lugar Estepona no menos maravilloso, que esperamos y deseamos no sea el último que pasamos juntos. UN ABRAZO MUY FUERTE PARA TODAS.
El lunes día 11 hemos recibido muy gozosos la visita de una prima hermana de mi esposa, que vive en Barcelona, desde hace muchos años, y con la que ya hacía siete u ocho años que no la veíamos.
La última vez fuimos nosotros los que nos desplazamos hasta allí para verla y hoy ella nos ha devuelto la visita.
Hace unos día recibimos noticias de ella anunciándonos que había programado un viaje para ver los Pueblos Blancos de Cádiz, acompañada de tres amigas y que iba a llegar hasta Estepona para visitarnos. Desde aquel momento hemos vivido unos días ilusionados con la inminente visita que hoy se ha hecho realidad y que ha supuesto pasar un día magnífico, unas horas de convivencia y de felicidad compartida con sus amigas, que a partir de hoy lo son también nuestras, Enseñándoles todo lo bueno y bonito que tiene es te pueblo nuestro de adopción, que les ha encantado y que han tomado buena nota de todas virtudes y sus atractivos.
Venían de Ronda ese precioso pueblo malagueño que también formaba parte de su turístico viaje y llegaron a Estepona hacia la una de la tarde. Hacía un día precioso, casi veraniego por su temperatura y lo primero que hicimos fue llevarles a ver el centro de la ciudad, los rincones mas emblemáticos de la misma: su paseo marítimo recientemente remodelado, con la frondosidad de sus plantas, sus flores y sus encantos naturales, que les han maravillado porque la verdad no es fácil imaginar la belleza de este pueblo y su atractivo turístico, sino es in situ, porque yo diría que al día de hoy es el auténtico vergel de la Costa del Sol.
Luego pasamos a la Plaza de las Flores, la calle Real, la calle Terraza admirando los miles de macetas y de flores que engalanan todo es casco antiguo de la ciudad, un total de más de cien calles todas engalanadas y perfectamente pavimentadas. La plaza de la Virgen del Rocío, el imponente edificio y alrededores del Orquidario, uno de los más completos de Europa, para terminar admirando algunos murales de los muchos que adornan y embellecen las fachadas de otros tantos edificios, que aumentan el colorido y belleza de Estepona para terminar en el más grande de todos, que ocupa las fachadas de varios bloques contiguos, con una extensión de unos 200 m2 que representa a un pescador capturando a un enorme y atún que parece volar por los aires. Se da la circunstancia que el modelo que sirvió al pintor para rematar su obra era un viejo marinero esteponero, hombre alto delgado, enjuto, simpático y muy conocido y querido por toda la ciudad, Manuel Aragón, del que tuve la suerte de ser amigo y que por desgracia ya no está entre nosotros, pero sin duda su imagen y su espíritu han quedado recogidos allí para siempre.
Ya terminada esta visita turística, nos acercamos hacia el puerto, donde nosotros tenemos nuestro apartamento, y en el restaurante Lucía III hemos realizado la comida con la alegría de haber disfrutado de una estupenda visita turística, de haber abrazado a nuestra prima y de haber conocido y abrazado también a esas amigas nuestras a las que a partir de hoy nunca vamos a olvidar, y que seguro que volveremos a ver otra vez, ahora en Barcelona donde ellas nos esperan.
Todavía nos faltaba una visita al coqueto Puerto, un café y unos refrescos en una heladería, la visita a nuestra casa, en la que nos despedimos, y nos volvimos a abrazar, ahora de una forma más intensa pero no tan feliz y abajo en el garaje donde habíamos dejado los coches, ellas cogieron el suyo y se marcharon hacia Jerez de la Frontera desde donde mañana marcharán a Barcelona a sus hogares.
Un día maravilloso, con familiares y amigas maravillosas en un lugar Estepona no menos maravilloso, que esperamos y deseamos no sea el último que pasamos juntos. UN ABRAZO MUY FUERTE PARA TODAS.