LA JUBILACIÓN
Es una aspiración de todo ser humano poder llevar a terminar su vida laboral para disfrutar de una jubilación, digna, que le permita dedicar los últimos años de su vida, a no hacer nada o, a hacer solo aquello que le gusta y que tal vez no lo haya podido realizar, plenamente, en sus muchos años de trabajo y de rendimiento.
Y por eso resulta una gran pena que muchos no puedan llegar a disfrutarla porque fallecen antes de alcanzarla. También es muy penoso que haya personas que al llegar a esta tan deseada y esperada inactividad, no tenga una compensación económica suficiente para gozarla o padezcan algunas limitaciones, físicas o psíquicas, que la hagan menos agradable.
Hay que llegar a ella con el orgullo del deber cumplido y como un regalo merecido después de haber dedicado los mejores años de nuestra vida a la nuestra familia y a la sociedad., nunca pensando que ya hemos dejado de ser necesarios y han prescindido de nosotros. Jubilarse es triunfar, jubilarse es ser importante, porque lo dimos todo por los demás. Así que disfrutemos orgullosos nuestra jubilación.
Así veo yo la jubilación:
A MI JUBILACIóN.
Es la paz que llena mis silencios
la dulce calma que me da alegría
la culminación de todos los servicios
y la inactividad fugaz de cada día.
Es algo que soñamos todos alcanzar,
algo que a veces tememos poseer,
lo que nos cuesta aprender a comenzar
pero que nunca quisiéramos perder.
No pienses que tu ya vales poco
porque diste todo cuanto podías
trabajando siempre como un loco.
Ahora puedes hacer lo que querías
No te sientas nunca luz apagada,
enciende tu ingenio y tu valentía,
que ya cumpliste tu última jornada
y debes disfrutar ahora cada día.
Y si alguien te tacha de carroza
dile que los años avalan tu nombre,
que ahora ya no sientes la tristeza
sino la dicha de haber sido hombre.
Es una aspiración de todo ser humano poder llevar a terminar su vida laboral para disfrutar de una jubilación, digna, que le permita dedicar los últimos años de su vida, a no hacer nada o, a hacer solo aquello que le gusta y que tal vez no lo haya podido realizar, plenamente, en sus muchos años de trabajo y de rendimiento.
Y por eso resulta una gran pena que muchos no puedan llegar a disfrutarla porque fallecen antes de alcanzarla. También es muy penoso que haya personas que al llegar a esta tan deseada y esperada inactividad, no tenga una compensación económica suficiente para gozarla o padezcan algunas limitaciones, físicas o psíquicas, que la hagan menos agradable.
Hay que llegar a ella con el orgullo del deber cumplido y como un regalo merecido después de haber dedicado los mejores años de nuestra vida a la nuestra familia y a la sociedad., nunca pensando que ya hemos dejado de ser necesarios y han prescindido de nosotros. Jubilarse es triunfar, jubilarse es ser importante, porque lo dimos todo por los demás. Así que disfrutemos orgullosos nuestra jubilación.
Así veo yo la jubilación:
A MI JUBILACIóN.
Es la paz que llena mis silencios
la dulce calma que me da alegría
la culminación de todos los servicios
y la inactividad fugaz de cada día.
Es algo que soñamos todos alcanzar,
algo que a veces tememos poseer,
lo que nos cuesta aprender a comenzar
pero que nunca quisiéramos perder.
No pienses que tu ya vales poco
porque diste todo cuanto podías
trabajando siempre como un loco.
Ahora puedes hacer lo que querías
No te sientas nunca luz apagada,
enciende tu ingenio y tu valentía,
que ya cumpliste tu última jornada
y debes disfrutar ahora cada día.
Y si alguien te tacha de carroza
dile que los años avalan tu nombre,
que ahora ya no sientes la tristeza
sino la dicha de haber sido hombre.