LA ZAMBOMBA
Es la zambomba el instrumento habitual para la Navidad que juntos con la pandereta y la típica botella de anís, para rascar sobre ella, constituyen todo lo necesario para poder cantar villancicos, dentro y fuera de casa, a lo largo de todas las fiestas navideñas que van desde Noche Buena a Reyes pasando por la tradicional Noche Vieja que nos sirve de puente para pasar de una año a otro en un instante.
Está claro que el más importante de todos esto “instrumentos”, es sin duda la zambomba, que con su ronco e insulso sonido convierte la melodía en una especie de monótono cachondeo que da un toque de gracia, de broma, y de fiesta, a toda esa improvisada orquesta que junto con nuestras voces pone fondo a esos villancicos, tan entrañables y tan tiernos, que desde siempre han venido llenando de alegría de ilusión y de esperanza nuestras navidades.
Es tan simple como coger un objeto cilíndrico, o al menos con boca circular, de cerámica, hojalata o madera, al que se le pone en la parte posterior un trozo de piel o de vejiga que se tersa y se amarra fuertemente a la boca del objeto habiéndole introducido previamente por el centro un carrizo, caña, o varilla de madera que mediante fricción permite obtener el sonido deseado.
Todos tenemos o hemos tenido siempre en casa una zambomba, o más, porque este es un juguete preferido por los más pequeños, que aunque muchas veces son incapaces de hacerla sonar sin embargo si que les encanta intentarlo y jugar con ella. La zambomba que era indispensable para salir a la calle y visitar a conocidos, familiares o amigos cantándoles villancicos y pidiendo el típico aguinaldo
Hay que decir que el origen de la zambomba en España se remonta al siglo XVIII cuando los habitantes de las corralas o casas de vecinos se reunían en sus patios, en torno a una lumbre u hoguera que se improvisaba sobre un barreño o cubo de zinc, para pasar toda la velada cantando villancicos, bebiendo vino o anís y comiendo las tapas o los dulces, mantecados, roscos, polvorones o pestiños que la mujeres solían hacer y llevar a la reunión.
Esto ha dado lugar a que en las distintas regiones o autonomías españolas se celebren por estas fechas las zambombadas que son muy diversas y que todas ellas ponen como elemento estrella la zambomba que es sin duda alguna el fundamento de estas celebraciones. Por ejemplo en Guadalajara centenares de personas recorren las calles de la ciudad en estas fechas todas ellas con su zambomba, haciéndola sonar a la vez durante horas. Y la más importante celebración de esta costumbre es la de Jerez de la Frontera que la llaman simplemente “Zambomba” o “La Zambomba de Jerez” donde se juntan grupos de gitanos cantando, bailando, bebiendo y comiendo actuando ante el público de forma individual y colectiva, en las plazas e incluso en los teatros, disfrutando de lleno esta particular forma de vivir la Navidad. Que no falte en ninguna casa la zambomba del amor, de la paz y de la felicidad, es lo que yo os deseo. FELIZ NAVIDAD A TODOS
Es la zambomba el instrumento habitual para la Navidad que juntos con la pandereta y la típica botella de anís, para rascar sobre ella, constituyen todo lo necesario para poder cantar villancicos, dentro y fuera de casa, a lo largo de todas las fiestas navideñas que van desde Noche Buena a Reyes pasando por la tradicional Noche Vieja que nos sirve de puente para pasar de una año a otro en un instante.
Está claro que el más importante de todos esto “instrumentos”, es sin duda la zambomba, que con su ronco e insulso sonido convierte la melodía en una especie de monótono cachondeo que da un toque de gracia, de broma, y de fiesta, a toda esa improvisada orquesta que junto con nuestras voces pone fondo a esos villancicos, tan entrañables y tan tiernos, que desde siempre han venido llenando de alegría de ilusión y de esperanza nuestras navidades.
Es tan simple como coger un objeto cilíndrico, o al menos con boca circular, de cerámica, hojalata o madera, al que se le pone en la parte posterior un trozo de piel o de vejiga que se tersa y se amarra fuertemente a la boca del objeto habiéndole introducido previamente por el centro un carrizo, caña, o varilla de madera que mediante fricción permite obtener el sonido deseado.
Todos tenemos o hemos tenido siempre en casa una zambomba, o más, porque este es un juguete preferido por los más pequeños, que aunque muchas veces son incapaces de hacerla sonar sin embargo si que les encanta intentarlo y jugar con ella. La zambomba que era indispensable para salir a la calle y visitar a conocidos, familiares o amigos cantándoles villancicos y pidiendo el típico aguinaldo
Hay que decir que el origen de la zambomba en España se remonta al siglo XVIII cuando los habitantes de las corralas o casas de vecinos se reunían en sus patios, en torno a una lumbre u hoguera que se improvisaba sobre un barreño o cubo de zinc, para pasar toda la velada cantando villancicos, bebiendo vino o anís y comiendo las tapas o los dulces, mantecados, roscos, polvorones o pestiños que la mujeres solían hacer y llevar a la reunión.
Esto ha dado lugar a que en las distintas regiones o autonomías españolas se celebren por estas fechas las zambombadas que son muy diversas y que todas ellas ponen como elemento estrella la zambomba que es sin duda alguna el fundamento de estas celebraciones. Por ejemplo en Guadalajara centenares de personas recorren las calles de la ciudad en estas fechas todas ellas con su zambomba, haciéndola sonar a la vez durante horas. Y la más importante celebración de esta costumbre es la de Jerez de la Frontera que la llaman simplemente “Zambomba” o “La Zambomba de Jerez” donde se juntan grupos de gitanos cantando, bailando, bebiendo y comiendo actuando ante el público de forma individual y colectiva, en las plazas e incluso en los teatros, disfrutando de lleno esta particular forma de vivir la Navidad. Que no falte en ninguna casa la zambomba del amor, de la paz y de la felicidad, es lo que yo os deseo. FELIZ NAVIDAD A TODOS