El GORDO
Bueno pues ya se acerca, ya está al caer ese gordo famoso de nuestra Lotería Nacional, que sin duda alguna, es el más famoso, el más deseado y el más bueno, de todos los gordos loteros, es el “gordo de la Navidad”.
Efectivamente, escondido en ese gran bombo, esperando el momento de su extracción, él deseará que su bola compañera, la de la cuantía, sea su pareja de hecho porque su éxito, su fama y su gloria, está en el momento de su lectura y de su hipotético matrimonio con la bola de los millones.
Y donde irá a parar, que lugares elegirá para su glorioso destino, eso lo sabremos sin duda alguna el mañana, y como todavía no ha llegado eso nos permite a todos nosotros, los que jugamos, soñar, imaginar y desear, que ese gordo sea el nuestro, el que nosotros llevamos en el bolsillo, el que nos permita pagar la hipoteca, nuestra o de nuestros hijos, el que asegure el futuro incierto de nuestra familia y el que despeje todas nuestras dudas de estabilidad futura.
Está claro que este es el gran mérito de la lotería que es capaz de ilusionar, a todo un país, porque mantiene la esperanza de que todos los ciudadanos se consideren posibles afortunados, mantengan ese sentimiento durante mucho tiempo el que haya entre el día que se compra el décimo o participación hasta que se produce el sorteo.
Bueno pues como está claro que ha todos no nos puede tocar, y manteniendo esa ilusión de que por qué no podemos ser, cada uno de nosotros, el afortunado, yo creo que lo mejor de todo es pedir que sea bien venido, que venga a parar a quien más lo necesite, y a los demás esperar al Niño que está a la vuelta de la esquina, y si no a los sorteos posteriores que hay a lo largo del año, y si nada nos toca por lo menos que tengamos salud y paz que son dos valores mucho más importantes que todos podemos tener en nuestra vida. De todas formas ahora vale despedirme diciendo eso de que: ”La suerte te acompañe”. FELIZ NAVIDAD
Bueno pues ya se acerca, ya está al caer ese gordo famoso de nuestra Lotería Nacional, que sin duda alguna, es el más famoso, el más deseado y el más bueno, de todos los gordos loteros, es el “gordo de la Navidad”.
Efectivamente, escondido en ese gran bombo, esperando el momento de su extracción, él deseará que su bola compañera, la de la cuantía, sea su pareja de hecho porque su éxito, su fama y su gloria, está en el momento de su lectura y de su hipotético matrimonio con la bola de los millones.
Y donde irá a parar, que lugares elegirá para su glorioso destino, eso lo sabremos sin duda alguna el mañana, y como todavía no ha llegado eso nos permite a todos nosotros, los que jugamos, soñar, imaginar y desear, que ese gordo sea el nuestro, el que nosotros llevamos en el bolsillo, el que nos permita pagar la hipoteca, nuestra o de nuestros hijos, el que asegure el futuro incierto de nuestra familia y el que despeje todas nuestras dudas de estabilidad futura.
Está claro que este es el gran mérito de la lotería que es capaz de ilusionar, a todo un país, porque mantiene la esperanza de que todos los ciudadanos se consideren posibles afortunados, mantengan ese sentimiento durante mucho tiempo el que haya entre el día que se compra el décimo o participación hasta que se produce el sorteo.
Bueno pues como está claro que ha todos no nos puede tocar, y manteniendo esa ilusión de que por qué no podemos ser, cada uno de nosotros, el afortunado, yo creo que lo mejor de todo es pedir que sea bien venido, que venga a parar a quien más lo necesite, y a los demás esperar al Niño que está a la vuelta de la esquina, y si no a los sorteos posteriores que hay a lo largo del año, y si nada nos toca por lo menos que tengamos salud y paz que son dos valores mucho más importantes que todos podemos tener en nuestra vida. De todas formas ahora vale despedirme diciendo eso de que: ”La suerte te acompañe”. FELIZ NAVIDAD