EL GIMNASIO...

EL GIMNASIO
Quién me iba a decir a mi
a mis casi ochenta años
que acabaría sudando así
con la gimnasia y los baños.
Me levanto y desayuno,
cojo la bolsa del chino
y sin tener miedo alguno
hacia el gimnasio camino.
La elíptica y la bicicleta,
el andador y el circuito,
y en la piscina cual atleta
termino muy cansadito.
Luego entro en la sauna,
y en el jacuzzi termino
me doy una buena ducha
y a casita de camino.
Quién podría imaginar
sin pisar nunca una pista
que yo fuese a terminar
como abuelo deportista.
Pero me siento contento
con el esfuerzo ejercido
pues saludable me siento,
es el premio conseguido.
M. Lara 13/02/2018