Un aplauso Juan 217
Buenas noches.
Buenas noches.
A mí no me aplaudas, porque me entra un nose qué, empiezo a taconear, me estiro casi mirando al cielo, cojo la capa del perchero y, me imagino que estoy en la Maestranza, con la izquierda invito al toro, la derecha en la cadera y, entre él y yo, entablamos una pelea en la cual, el bicho emplea su fuerza y yo mi escuela para esquivarle, mientras... hago creer al trendido que esto es un arte, cuando en realidad estoy temblando de miedo.