LA FUENTE DE LA NEGRA. Fuensanta (Jaén).
Son las fuentes “mangueras subterráneas” que manantiales ocultos sacan a la superficie derramando su agua cristalina para regar de vida nuestros campos y para calmar la sed de los seres humanos, y no humanos, que juntos laboran en un mismo escenario, la bella, la plácida, la dulce y la sin par Naturaleza.
Y yo he tenido la gran suerte de haber nacido en un bellísimo rincón andaluz, donde el paisaje sorprende gratamente a los ojos que lo admiran, y donde esa madre naturaleza dejó tantas fuentes repartidas por todo el pueblo que sin duda alguna somos el “number one” de las “ mangueras subterráneas” seguro que de toda la provincia, tal vez de toda Andalucía y puede ser que hasta de toda España. Y no exagero, en un pueblo de poco más de 3.000 habitantes, estas son nuestras credenciales:
FUENTE DE LA NEGRA.
La más auténtica representación de nuestro pueblo, que aparece hasta el el escudo municipal, y el manantial más importante de todo el término es, sin duda alguna, nuestra maravillosa Fuente de la Negra orgullo de todos los fuensanteños.
Su enorme caudal que se asoma gozoso, atravesando sierras y montañas hasta los pies del Calvario, bendecida por el manto de la Virgen que dentro allí habita, nos regala sus cristalinas aguas, templada en invierno y fría, casi helada, en verano, son un tesoro que solo nosotros sabemos valorar y agradecer. Tiene siete caños que, siempre llenos, ofrecen a todo el que se acerca a ella un lujo de vista, de sabor, de placer y de paz no exento de unos momentos de auténtica felicidad.
Abastece nuestros grifos en las casas y el sobrante recorre las huertas desde el pueblo hasta la Ribera regalando su preciado líquido a todo el campo.
LA FUENTE DE LOS HORNOS.
Con su agua un tanto medicinal porque alivia de los trastornos estomacales. A la salida del pueblo por la carretera de Valdepeñas.
LA FUENTE MACÍAS
A la entrada del pueblo por la carretera de Martos.
LA FUENTE DE ABAJO.
Hoy con dos pilares el de la Plaza de Abajo y el de la Vadera.
OTRAS FUENTES:
Pilares: El de las Canteras, el de la Calle Sol, el del Encinar, el Pilar de Reyes y otros que hay alrededor del municipio y que no me atrevo a relacionar por temor a dejarme alguno atrás.
A todo esto hay que añadir diversos manantiales que hay en todo el casco del pueblo y que van a parar al río directamente sin ser recogidos en fuentes o pilares.
Esta es la riqueza acuífera de nuestro pueblo que yo siempre he pensado que tal vez haya sido desperdiciada por no haberse explotado, a nivel municipal, convirtiendo el remanente del agua de la Fuente de la Negra para haber lanzado al mercado, a nivel nacional, un agua mineral con ese nombre FUENTE DE LA NEGRA, Seguro que hubiera sido un importante aporte económico para nuestro pueblo y una resonancia turística de la que todos nos hubiéramos beneficiado.
Pero de cualquier manera estamos felicísimos de disfrutar nosotros ese agua de primerísima calidad que nos da la Virgen de la Fuensanta desde la Fuente de la Negra.
Son las fuentes “mangueras subterráneas” que manantiales ocultos sacan a la superficie derramando su agua cristalina para regar de vida nuestros campos y para calmar la sed de los seres humanos, y no humanos, que juntos laboran en un mismo escenario, la bella, la plácida, la dulce y la sin par Naturaleza.
Y yo he tenido la gran suerte de haber nacido en un bellísimo rincón andaluz, donde el paisaje sorprende gratamente a los ojos que lo admiran, y donde esa madre naturaleza dejó tantas fuentes repartidas por todo el pueblo que sin duda alguna somos el “number one” de las “ mangueras subterráneas” seguro que de toda la provincia, tal vez de toda Andalucía y puede ser que hasta de toda España. Y no exagero, en un pueblo de poco más de 3.000 habitantes, estas son nuestras credenciales:
FUENTE DE LA NEGRA.
La más auténtica representación de nuestro pueblo, que aparece hasta el el escudo municipal, y el manantial más importante de todo el término es, sin duda alguna, nuestra maravillosa Fuente de la Negra orgullo de todos los fuensanteños.
Su enorme caudal que se asoma gozoso, atravesando sierras y montañas hasta los pies del Calvario, bendecida por el manto de la Virgen que dentro allí habita, nos regala sus cristalinas aguas, templada en invierno y fría, casi helada, en verano, son un tesoro que solo nosotros sabemos valorar y agradecer. Tiene siete caños que, siempre llenos, ofrecen a todo el que se acerca a ella un lujo de vista, de sabor, de placer y de paz no exento de unos momentos de auténtica felicidad.
Abastece nuestros grifos en las casas y el sobrante recorre las huertas desde el pueblo hasta la Ribera regalando su preciado líquido a todo el campo.
LA FUENTE DE LOS HORNOS.
Con su agua un tanto medicinal porque alivia de los trastornos estomacales. A la salida del pueblo por la carretera de Valdepeñas.
LA FUENTE MACÍAS
A la entrada del pueblo por la carretera de Martos.
LA FUENTE DE ABAJO.
Hoy con dos pilares el de la Plaza de Abajo y el de la Vadera.
OTRAS FUENTES:
Pilares: El de las Canteras, el de la Calle Sol, el del Encinar, el Pilar de Reyes y otros que hay alrededor del municipio y que no me atrevo a relacionar por temor a dejarme alguno atrás.
A todo esto hay que añadir diversos manantiales que hay en todo el casco del pueblo y que van a parar al río directamente sin ser recogidos en fuentes o pilares.
Esta es la riqueza acuífera de nuestro pueblo que yo siempre he pensado que tal vez haya sido desperdiciada por no haberse explotado, a nivel municipal, convirtiendo el remanente del agua de la Fuente de la Negra para haber lanzado al mercado, a nivel nacional, un agua mineral con ese nombre FUENTE DE LA NEGRA, Seguro que hubiera sido un importante aporte económico para nuestro pueblo y una resonancia turística de la que todos nos hubiéramos beneficiado.
Pero de cualquier manera estamos felicísimos de disfrutar nosotros ese agua de primerísima calidad que nos da la Virgen de la Fuensanta desde la Fuente de la Negra.