18 – 2 – 2022
LA SEQUÍA EN EL CAMPO
Están los campos resecos, sin saber cuándo puede llover, les vemos por las llanuras que se nota la falta de humedad, la semana pasada visite Villanueva, y vi como la sequedad de las viñas y los cereales, era palpable, por algunos lugares de España, ni siquiera se han podido sembrar los girasoles, por falta de humedad, ya que dichas tierras están completamente sin humedad alguna, hay que reconocer que el campo, tiene estos graves problemas, si sigue sin llover seria una catástrofe económica, para muchas familias que viven de la agricultura. Esto es muy perjudicial para todos los consumidores, porqué la cesta de la compra subirá de precio, y si sigue sin llover, habrá restricciones que serán duras para todos los usuarios. Digamos que todos saldremos perdiendo si la falta de agua continua. A los animales les faltaran los pastos. Realmente la vida del labrador es muy dura, siempre mirando al cielo, unas veces por la lluvia y otras por las tormentas o quizá en las primaveras los hielos, todo que pasa en los campos, repercute en la economía de las ciudades. Un saludo para todos los labradores, que producen esos alimentos, que consumimos en las ciudades,
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
LA SEQUÍA EN EL CAMPO
Están los campos resecos, sin saber cuándo puede llover, les vemos por las llanuras que se nota la falta de humedad, la semana pasada visite Villanueva, y vi como la sequedad de las viñas y los cereales, era palpable, por algunos lugares de España, ni siquiera se han podido sembrar los girasoles, por falta de humedad, ya que dichas tierras están completamente sin humedad alguna, hay que reconocer que el campo, tiene estos graves problemas, si sigue sin llover seria una catástrofe económica, para muchas familias que viven de la agricultura. Esto es muy perjudicial para todos los consumidores, porqué la cesta de la compra subirá de precio, y si sigue sin llover, habrá restricciones que serán duras para todos los usuarios. Digamos que todos saldremos perdiendo si la falta de agua continua. A los animales les faltaran los pastos. Realmente la vida del labrador es muy dura, siempre mirando al cielo, unas veces por la lluvia y otras por las tormentas o quizá en las primaveras los hielos, todo que pasa en los campos, repercute en la economía de las ciudades. Un saludo para todos los labradores, que producen esos alimentos, que consumimos en las ciudades,
ROSARIO FAJARDO BLANCO.