VALENCIA LA BUENA MESA.
Tiene Valencia, a demás de maravillosas edificaciones y monumentos históricos como la loja de la Seda, las torres de Cuart, la Catedral o el Ayntamiento, otros más modernos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, obra del arquitecto Calatrava. Sin embargo el edificio para mi uno de los más emblemáticos es el Mercat Central, o sea su plaza de abastos. Un precioso edificio modernista que alberga en su interior un mundo entero, bajo su estructura de hierro forjado, cerámica y su cúpula con vidrieras.
En 2016 cumplió cien años. Y está precioso por dentro y por fuera. El Mercat Central de Valencia es uno de esos lugares que consiguen un consenso general, los foráneos y los nativos, porque allí todos lo sienten como algo propio, singular y cercano. Fue construido por el arquitecto Francesc Guardia i Vial y terminado en 19016.
Es toda una maravilla la estructura interior del mismo, y la distribución, belleza y disposición de sus puestos donde se pueden encontrar toda clase de productos del campo o del mar, animales o vegetales, nada más visitarlo y pasearlo produce un cierto gusto y disfrute en el paladar.
Nosotros desde que mi hijo César viven Valencia, han pasado ya 24 años, la hemos visitado asiduamente, ciudad que nos encanta y precisamente él estuvo viviendo al menos 10 años muy cerca del mecado y lo conocíamos muy bien. Pero este año hemos descubierto algo nuevo en el mísmo, algo que también es un aliciente para acercarse a él, por su categoría, por su magnífico servicio y por el precio que está al alcance de todos. Se trata de un bar-restaurante, pequeño, un pueto más de los del mercado, que permite tener mesas con dos sillas, a cada lado del puesto, y que está regentado por uno de los mejores chef de Valencia, su nombre Ricard Camarena y la verdad es que merece la pena sentarse allí, donde con 40 euros, tu pareja y tú, podéis disfrutar de una comida digna de alguno de los restaurantes más famosos de nuestro país. Cómo todo lo especial tiene su inconveniente para poder realizarlo y este es que tienes que ir allí antes de la 1 del medio día para que te apunten y cómo es tanta la afluencia de clientes a la 1.30 ya no te puedes apuntar porque todo está completo. La razón que al ser un mercado a las 3 de la tarde cierra y ya no se puede seguir dando comidas.
Si vas por Valencia, a las Fallas, o en cualciera otra ocasión, hazme caso y visita a Camarena, que te va a encantar.
Tiene Valencia, a demás de maravillosas edificaciones y monumentos históricos como la loja de la Seda, las torres de Cuart, la Catedral o el Ayntamiento, otros más modernos como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, obra del arquitecto Calatrava. Sin embargo el edificio para mi uno de los más emblemáticos es el Mercat Central, o sea su plaza de abastos. Un precioso edificio modernista que alberga en su interior un mundo entero, bajo su estructura de hierro forjado, cerámica y su cúpula con vidrieras.
En 2016 cumplió cien años. Y está precioso por dentro y por fuera. El Mercat Central de Valencia es uno de esos lugares que consiguen un consenso general, los foráneos y los nativos, porque allí todos lo sienten como algo propio, singular y cercano. Fue construido por el arquitecto Francesc Guardia i Vial y terminado en 19016.
Es toda una maravilla la estructura interior del mismo, y la distribución, belleza y disposición de sus puestos donde se pueden encontrar toda clase de productos del campo o del mar, animales o vegetales, nada más visitarlo y pasearlo produce un cierto gusto y disfrute en el paladar.
Nosotros desde que mi hijo César viven Valencia, han pasado ya 24 años, la hemos visitado asiduamente, ciudad que nos encanta y precisamente él estuvo viviendo al menos 10 años muy cerca del mecado y lo conocíamos muy bien. Pero este año hemos descubierto algo nuevo en el mísmo, algo que también es un aliciente para acercarse a él, por su categoría, por su magnífico servicio y por el precio que está al alcance de todos. Se trata de un bar-restaurante, pequeño, un pueto más de los del mercado, que permite tener mesas con dos sillas, a cada lado del puesto, y que está regentado por uno de los mejores chef de Valencia, su nombre Ricard Camarena y la verdad es que merece la pena sentarse allí, donde con 40 euros, tu pareja y tú, podéis disfrutar de una comida digna de alguno de los restaurantes más famosos de nuestro país. Cómo todo lo especial tiene su inconveniente para poder realizarlo y este es que tienes que ir allí antes de la 1 del medio día para que te apunten y cómo es tanta la afluencia de clientes a la 1.30 ya no te puedes apuntar porque todo está completo. La razón que al ser un mercado a las 3 de la tarde cierra y ya no se puede seguir dando comidas.
Si vas por Valencia, a las Fallas, o en cualciera otra ocasión, hazme caso y visita a Camarena, que te va a encantar.