UN TOUR MARAVILLOSO
Hoy vengo a contaros toda una odisea que han patrocinado mi hijo César y sus dos hijos, mis nietos Pablo y David. El tiene 50 años, es veterinario empresario Valencia, que había programado este año para sus vacaciones hacer un tour en bicicleta, junto con sus hijos de 18 y 15 años, desde Valencia capital donde viven hasta su pueblo natal Fuensanta (Jaén), cubriendo una distancia de cerca de 500 kms. Han invertido en proeza 8 días sacando una media de más de 50 kms diarios.
Para mi donde está la importancia de este acontecimiento es en el aspecto educativo que ha supuesto que un padre haya ilusionado a dos adolescentes para realizar un esfuerzo, impropio de muchachos de esa edad, y para enseñar a estos dos adolescentes, estudiantes maravillosos, que para triunfar en la vida hay que tener muy claro el camino a seguir.:
Primero esfuerzo, en los estudios, en el trabajo, en el deporte, y en todas las actividades en que la vida va inmersa, siempre hay que sudar mucho para llegar a la meta.
Segundo tenacidad y autenticidad, el éxito no es labor de un día, ni del azar, eso es una lucha constante buscando siempre la verdad y no las triquiñuelas para acceder al pódium.
Y tercero, y más importante la honradez, y la humildad, hay que demostrar a lo largo de toda la vida que uno ha llegado a triunfar ganándose el éxito, con las armas de la educación, la decencia, el respeto a nuestros semejantes y a las leyes de nuestra sociedad como ciudadanos y hombres de bien.
Yo me siento muy feliz, muy orgulloso y muy contento, porque en mi familia se produzcan acontecimientos como este que me demuestran que la semilla de la educación que Laly y yo intentamos transmitís a nuestros hijos, y yo con mi profesión también a todos los alumnos que han pasado por mi aula al lo largo de 37 años de docencia, está dando su fruto y eso me demuestra que mereció la pena ser Maestro, la profesión más maravillosa del mundo, porque se trata de moldear y perfeccionar almas, y eso amigos míos, que es una responsabilidad muy grande, es al mismo tiempo
un honor maravilloso que todos los educadores sentimos.
Gracias César por esa lección que acabas de dar a tus hijos y a toda nuestra familia, y gracias por lo que a tu madre y a mi nos corresponde. Os mandamos todo nuestro respeto y todo nuestro amor.
CAMPEONES.......
Hoy vengo a contaros toda una odisea que han patrocinado mi hijo César y sus dos hijos, mis nietos Pablo y David. El tiene 50 años, es veterinario empresario Valencia, que había programado este año para sus vacaciones hacer un tour en bicicleta, junto con sus hijos de 18 y 15 años, desde Valencia capital donde viven hasta su pueblo natal Fuensanta (Jaén), cubriendo una distancia de cerca de 500 kms. Han invertido en proeza 8 días sacando una media de más de 50 kms diarios.
Para mi donde está la importancia de este acontecimiento es en el aspecto educativo que ha supuesto que un padre haya ilusionado a dos adolescentes para realizar un esfuerzo, impropio de muchachos de esa edad, y para enseñar a estos dos adolescentes, estudiantes maravillosos, que para triunfar en la vida hay que tener muy claro el camino a seguir.:
Primero esfuerzo, en los estudios, en el trabajo, en el deporte, y en todas las actividades en que la vida va inmersa, siempre hay que sudar mucho para llegar a la meta.
Segundo tenacidad y autenticidad, el éxito no es labor de un día, ni del azar, eso es una lucha constante buscando siempre la verdad y no las triquiñuelas para acceder al pódium.
Y tercero, y más importante la honradez, y la humildad, hay que demostrar a lo largo de toda la vida que uno ha llegado a triunfar ganándose el éxito, con las armas de la educación, la decencia, el respeto a nuestros semejantes y a las leyes de nuestra sociedad como ciudadanos y hombres de bien.
Yo me siento muy feliz, muy orgulloso y muy contento, porque en mi familia se produzcan acontecimientos como este que me demuestran que la semilla de la educación que Laly y yo intentamos transmitís a nuestros hijos, y yo con mi profesión también a todos los alumnos que han pasado por mi aula al lo largo de 37 años de docencia, está dando su fruto y eso me demuestra que mereció la pena ser Maestro, la profesión más maravillosa del mundo, porque se trata de moldear y perfeccionar almas, y eso amigos míos, que es una responsabilidad muy grande, es al mismo tiempo
un honor maravilloso que todos los educadores sentimos.
Gracias César por esa lección que acabas de dar a tus hijos y a toda nuestra familia, y gracias por lo que a tu madre y a mi nos corresponde. Os mandamos todo nuestro respeto y todo nuestro amor.
CAMPEONES.......